HABITAR EN LA FALLA DE LA CDMX

HABITAR EN LA FALLA DE LA CDMX

Iván Sosa, Bernardo Uribe y David Becerril

Agencia Reforma

Ciudad de México 15 febrero 2024.- A una semana de que investigadores informaron sobre la identificación de la falla sísmica Plateros-Mixcoac, tres microsismos, dos de ellos con diferencia de segundos, se sintieron ayer cercanos a este accidente geológico.

La primera sacudida, magnitud 2.8, tuvo lugar a las 6:42 horas. Fue seguida por una magnitud 1.8. Para el mediodía, el Servicio Sismológico Nacional (SSN) reportó una tercera de intensidad 1.5.

Los epicentros volvieron a ubicarse en los límites de las alcaldías Álvaro Obregón y Benito Juárez, zona que desde mayo del año pasado ha registrado 68 movimientos, el de mayor intensidad, el de magnitud 3 que ocurrió el 12 de diciembre y que provocó daños en ocho inmuebles.

Ayer, los habitantes de esta zona recordaban aún los microsismos de diciembre al narrar la secuencia de movimientos que habían vivido horas antes.

«Primero sonó mucho, un crujido muy fuerte y enseguida como un sentón de toda la casa, ha sido el más intenso de todos los temblores desde el 12 diciembre y luego vino otro ya no tan fuerte», contó Dafné de la Cruz, vecina de Avenida Lomas de Plateros, vía que se ubica en el extremo poniente de la falla sísmica que fue identificada.

La semana pasada, investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dieron a conocer el hallazgo de la fisura, que cruza desde la Colonia Insurgentes Mixcoac hasta Lomas de Plateros. Para los habitantes, el descubrimiento científico significa una señal de alerta.

«Vimos que estamos sobre la falla Plateros Mixcoac, da miedo saberlo. Sí quisiera saber si hay que reforzar la casa, si esa grieta en el Periférico se va a abrir más, si le puede pasar algo a mi casa, a todos los edificios que hay aquí», explicó De la Cruz.

Sandra Sánchez, es habitante de la Colonia Lomas de Plateros y maestra en una de las ocho escuelas primarias que se ubican en el trazo de la falla sísmica.

El movimiento de mediodía significó para Sánchez guardar la compostura frente a los alumnos, pues debieron evacuar los salones.

«Yo (me sentía) muy nerviosa, pero con los niños tengo que aparentar que todo está perfecto, que todo está bien, en calma, tranquilo; y los niños manejan muy bien el protocolo del sismo», contó Sánchez.

La profesora está al tanto de la falla geológica reportada por la UNAM.

«Se supone que nos toca nada más la réplica, pero lo sentimos como si estuviéramos en el epicentro, es muy terrible eso», subrayó Sánchez.

Al oriente de ahí, en Calle Los Echave, una de las áreas que resultó más afectadas en diciembre, los vecinos han aprendido a vivir entre grietas.

Es el caso de Josefina Ayala, habitante de Los Echave 34, quien, luego de habitar a lo largo de 50 años en el inmueble, vino a enterarse de la falla sísmica que fue detectada. Para ella, los sismos que tienen epicentro en el poniente de la Capital se perciben de una manera completamente distinta a los que provienen de la costa.

«No sé sintieron como los otros temblores, nosotros que vivimos el del 85 y del 2017, estos son diferentes, se siente cómo se cimbra la tierra y se sacude todo», relató la mujer, quien desalojó su hogar y mantienen actualmente sus pertenencias empacadas en cajas, en espera de que le digan cuándo se procederá con la rehabilitación de lugar, catalogado como con riesgo grave de colapso, de acuerdo con la Unidad de Protección Civil de la Alcaldía Benito Juárez.

Los vecinos de Los Echave 34 se mantienen todavía en expectativa sobre lo que deberá ocurrir con el inmueble.

«Necesitamos apoyo técnico de especialista que evalúen; estamos temerosos y hasta hemos ido a buscar al Jefe de Gobierno para que nos reciba, porque no tenemos ningún otro lugar a donde ir», explicó Micaela Islas, vecina del mismo predio.

Pese a que la percepción de microsismos se ha vuelto algo habitual para los residentes y trabajadores de la zona, una sensación de alerta se detona con los movimientos.

«Estamos muy preocupados, la verdad, sí se sintió muy feo. Igual que todos los sismos, nos alteramos, corremos, salimos; pero, ahora sí que se sintió muy feo», dijo Edgar Anzures, locatario en Avenida Patriotismo, en Mixcoac.

A lo largo del kilómetro por el que se extiende la falla reportada por la UNAM, hay 13 instituciones educativas, entre las que se encuentran la Escuela Nacional Preparatoria 8 y las universidades Simón Bolívar y Panamericana, de acuerdo con un recuento elaborado por REFORMA.

Otros puntos en los que se congregan grupos grandes son el Mercado Mixcoac y el Paradero del Metro Mixcoac.

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