Aguascalientes, Aguascalientes,
18 octubre. – Aunque no habrá reforma fiscal para el 2023, el SAT pondrá en
marcha el CFDI 4.0 y el complemento de la Carta Porte a partir del próximo 1º
de enero, lo que significará una más agresiva fiscalización hacia todos los
contribuyentes, destacó el ex presidente del Colegio de Contadores Públicos,
José Alfredo Franco Hernández.
El especialista
comentó que hay tres temas que mantienen en duda al gremio de los contadores
públicos de cómo se habrán de aterrizar: la reforma a la subcontratación
laboral que limitó las deducciones por el pago de dicho concepto; los cambios
al Comprobante Fiscal Digital por Internet denominado CFDI 4.0 donde aumentan
los requisitos por cumplir para hacerlos deducibles tanto para el pago a
proveedores como para las nóminas; y las novedades a la elaboración de lo que
es la Carta Porte con la generación de un novedoso complemento.
Aclaró que si bien
el tema de la subcontratación ya está al 100% vigente en su implementación, en
el caso del CFDI 4.0 y la Carta Porte, la autoridad dio la oportunidad a los
contribuyentes y difirió su implementación oficial al 1º de enero de 2023, lo
cual genera la incertidumbre de qué habrá de pasar.
Detalló que en el
quehacer cotidiano, los contadores notan ya una mayor fiscalización por parte
del SAT, sobre todo en el tema de los CFDI, dado que el no hacerlos
correctamente por sueldos y salarios ha metido en problemas a varios entes
gubernamentales, a pesar de que éstos no generan un Impuesto Sobre la Renta
propio por ser entes no lucrativos.
Indicó que deben
revisar que las nóminas estén al 100% correctas para que el SAT no observe
diferencias, so pena de no recibir el pago de ciertos estímulos o inclusive
generar lo que es un riesgo de un crédito fiscal, una restricción o cancelación
de Certificado de Sellos Digitales, lo que conlleva una responsabilidad para
los funcionarios que intervienen en sus procesos de generación de autorización
del pago de sus nóminas.
Estableció que la
autoridad ya está fiscalizando un mayor número de entidades y diversos sectores
y ha ampliado su universo de revisiones en estos dos últimos años, al
fiscalizar a entes no lucrativos. “Hoy en día el tema de sus CFDI y las
reformas fiscales de los dos últimos años le permiten al SAT, a través de un
sistema detectar inconsistencias, invirtiendo menos tiempo, más ágil y más
expedito y con las herramientas legales puede obligar a los contribuyentes a ser
mucho más cuidadosos”.