El Secretario
general de la ONU, Antonio Guterres, de visita este jueves en localidades cerca
de Kiev donde los ucranianos acusan a los rusos de haber masacrado civiles,
describió la guerra como un «absurdo en el siglo 21» e instó a Moscú
a cooperar con la investigación internacional sobre esas presuntas atrocidades.
«Cuando vemos este lugar
horrible, entiendo cuán importante es tener una investigación completa y
establecer las responsabilidades. Insto a Rusia a aceptar cooperar con la Corte
Penal Internacional», expresó Guterres en Bucha.
El 2 de abril en Bucha, periodistas de AFP revelaron el horror: una calle
repleta de cadáveres. La ONU documentó la «matanza, incluida alguna por
ejecución sumaria», de 50 civiles durante una misión en la ciudad.
En Borodianka, otra localidad cercana a Kiev, Guterres calificó la guerra como
un «absurdo en el siglo 21», frente a edificios en ruinas.
«Imagino a mi familia ante una de estas casas hoy destruidas y
ennegrecidas. Veo a mis nietas corriendo en pánico», expresó.
«Ninguna guerra es aceptable en el siglo 21», agregó.
En su primera visita a Ucrania desde el inicio de la invasión rusa el 24 de
febrero, Guterres se reunirá por la tarde en Kiev con el Presidente ucraniano,
Volodymyr Zelensky.
La visita del jefe de la ONU tiene lugar dos días después de su viaje a Moscú,
donde se reunió con el Presidente Vladimir Putin y pidió a Rusia que colaborara
con la ONU para permitir la evacuación de los civiles de las zonas
bombardeadas.
En el sur, en el estratégico puerto de Mariúpol, asediado y devastado, cientos
de militares y civiles, entre ellos decenas de niños, están atrapados, según
las autoridades ucranianas, en la acería de Azovstal, último sitio en manos de
las fuerzas de Ucrania en esta ciudad.
La coordinadora de la ONU en Ucrania anunció este jueves que viajaba a
Zaporiyia a preparar un intento de evacuación de Mariúpol, donde la alcaldía
estima en al menos 20 mil muertos el balance de los combates desde el inicio de
la invasión.