· Silvia Galeana de la O y José Luis Sainz Villanueva
expusieron los problemas que enfrenta la población para fortalecer sus lazos
comunitarios
Ante los cambios
profundos propiciados por la globalización económica, es necesario reflexionar
sobre el deterioro del tejido social como consecuencia de la pobreza,
desigualdad y violencia extrema, condiciones que han orillado a la ruptura de
los lazos comunitarios y colocado al país como un territorio donde se ha
precarizado de manera considerable la calidad de vida, aseguró la profesora de
la Escuela Nacional de Trabajo Social (ENTS) de la UNAM, Silvia Galeana de la
O.
Durante
el Conversatorio Lazos Comunitarios y Tejido Social, en ocasión del Seminario
Permanente de las Ciencias Sociales 2023, Reflexiones del Mundo Contemporáneo:
Reconstrucción del Tejido Social y Cultura de Paz, la académica destacó que las
zonas más marginadas de la Ciudad de México son asentamientos con severas
carencias y deficiencias de servicios públicos.
Lo
anterior las coloca como “focos” de reproducción de pobreza y exclusión social
y “esto lo que hace es presentar a los territorios como escenarios idóneos ante
actores políticos, como escenarios fructíferos de procesos clientelares”.
Las
necesidades de la población han sido atractivas para obtener votos o beneficios
políticos sin que se tome en cuenta que esto recrudece las condiciones y
proceso viciosos de exclusión social, dejando de lado la urgencia de atender de
manera integral las diferentes violencias y condiciones de vida para
contrarrestarlo, acotó.
La
gravedad de esta situación, subrayó Galeana de la O, es que, aunado a estas
decisiones políticas, poco a poco las personas pierden también el interés de la
participación social, así como la conciencia de modificar su entorno.
“Nuestro
país hoy en día se encuentra en un proceso de fragmentación social y esto se
debe por los procesos de mercantilización de la vida; es decir, que se
desvirtúa la relación de la naturaleza del ser humano con la sociedad y
naturaleza misma, lo que trae como consecuencia los hechos de violencia donde
se pierden valores fundamentales”, afirmó.
Estos
son: sentido democrático, de cooperación y colectividad, situación que los
procesos políticos no ayudan a restablecer, pues en lugar de revertirlos los
lacera y generan condiciones de cohesión social.
“Creemos
que uno de los principales problemas es no tener un concepto idóneo de lo que
entendemos por tejido social, por parte de las instituciones. Pero importa más
retomar las visiones, significados y mundos simbólicos que tienen los sujetos
de los territorios”, dijo.
De
acuerdo con la experta universitaria, “la apatía y falta de interés de la
población se relaciona esencialmente en tres dimensiones: a nivel de estructura
de organización ciudadana, a nivel instrumentos para propiciar y fortalecer los
procesos de participación ciudadana y a nivel de población para transformar su
vida cotidiana y familiar”.
En
su oportunidad, el profesor-investigador de la ENTS, José Luis Sainz
Villanueva, apuntó que el tejido social y los lazos comunitarios de la
población se encuentran afectados debido a que no existe un tema de identidad,
las personas tampoco sienten arraigo con su comunidad, además de que la
cohesión social se ha visto afectada por las prácticas clientelares de los
partidos políticos.
Estos
factores, insistió, han afectado el tejido social de las comunidades en donde
la falta de organización y participación de los ciudadanos y el manejo político
de los problemas ha generado una serie de vacíos institucionales, lo cual
impide que existan las condiciones favorables para una cultura de la paz.
El
catedrático universitario comentó que otro rubro a considerar es la violencia,
en torno al cual se ha generado una cultura del miedo, que va a romper con
cualquier lazo comunitario.
Agregó
que como parte del trabajo y prácticas comunitarias que realizan en algunas
zonas suburbanas y periféricas de la Ciudad de México, se puede establecer que
además de inseguridad pública y condiciones socioeconómicas de precariedad,
existen entornos desfavorables para la integración marcados por apatía y falta
de interés de la población.
“Esto
no es otra cosa más que por cuestiones políticas que están por encima de los
fines sociales. La gente muchas veces ya está fastidiada de tantas promesas por
parte de las distintas administraciones, lo que de alguna manera merma el
tejido de los lazos sociales y la unidad territorial”.
Sainz
Villanueva puntualizó que es importante que a partir de la academia y del deber
ser de los estudiantes del área de las ciencias sociales se promueva mayor
número de investigaciones que den respuesta a las problemáticas relacionadas
con la construcción de lazos comunitarios y tejido social, como parte
fundamental del desarrollo de una sociedad y de una cultura de la paz.
FUENTE: UNAM