Cd.
de México 17 julio 2022.- Para apoyar a las
personas con Trastorno por Déficit de Atención e
Hiperactividad (TDAH) se requiere el
trabajo coordinado y comprometido de los padres de familia, docentes,
psicólogos y la sociedad en general, advierte Yolanda Vallet,
psicoterapeuta especializada en este padecimiento.
«El rol de los papás es informarse sobre lo que tienen sus hijos y
adquirir estrategias puntuales para poder apoyarlos», explica la
coordinadora de Atención a Padres de Familia en Proyectodah,
una iniciativa ciudadana que ofrece cursos, talleres y asesorías sobre TDAH.
«Los
docentes, es importantísimo que puedan identificar a los niños que están
teniendo problemas y hacer los ajustes necesarios en el aula, pero, sobre todo
la sociedad es importantísima, porque lo más fácil que hacemos es juzgar y
estigmatizar: ‘a ese niño no quiero que lo invites porque se porta muy mal’,
‘no quiero que lo incluyas en tu equipo de trabajo porque es un flojo, es un
burro'», alerta.
La especialista, autora del libro ¡S.O.S! ¿Cómo criar a un hijo
con TDAH?, señala que muchas veces hacemos a un lado a las
personas con este trastorno sin detenernos a pensar en lo que están padeciendo
sus familias, sobre todo por la falta de información o de apoyos.
«Como sociedad tenemos que ser empáticos y dejar de estigmatizar: ¿si el
amiguito de tu hijo tuviera diabetes lo invitarías a comer a tu casa? ¡por
supuesto!, entonces requerimos empatía hacia los niños con TDAH», agrega.
El pasado 13 de julio se celebró el Día Internacional del Trastorno
por Déficit de Atención e Hiperactividad, con el cual se busca
sensibilizar y concientizar a la población acerca de este padecimiento.
Según datos oficiales, a nivel mundial entre 5 a 6 por ciento de la población
infantil presenta el trastorno y, en México, la Secretaría de Salud indica que
la prevalencia en el País es de 8 por ciento. Es decir, en un salón de clases
con 30 niños, por lo menos dos presentan déficit de atención.
Otro problema para las familias que tienen hijos con esta condición, señala
Vallet, es que el tratamiento no es barato.
«Una consulta médica va de los mil a los 2 mil 500 pesos. Los medicamentos
andan en mil 500 pesos. Y si vamos al sector público no está fácil llegar al
médico de tercer nivel», explica.
Este trastorno, aclara la especialista, siempre ha existido, pero se le ha ido
cambiando el nombre. Incluso, ya más recientemente se le incluyó en el manual
psiquiátrico de Estados Unidos desde 1968.
«Hemos visto que en las últimas épocas ha aumentado el número, pero porque
había niños que no eran identificados, porque se tiende a normalizar.
«Con la pandemia nos han llegado muchos padres que nos dicen: ‘creíamos
que el maestro era exagerado, que la traía contra nuestro hijo’, pero ahora que
la mamá tiene que estar al pendiente, se da cuenta que el niño es inquieto, que
no se puede quedar sentado, le cuesta mucho trabajo concluir su tarea… Y
reconocen: ‘claro, hay una problemática que tenemos que atender'».
¿Las personas con el trastorno pueden integrarse a la
educación tradicional?
El TDAH no está ligado con la inteligencia. Se ha visto científicamente que las
personas con TDAH tienen un coeficiente intelectual promedio o muchas veces
superior. Son niños que pueden enfrentar cualquier nivel o cualquier sistema
educativo.
Simplemente requieren de apoyos distintos para poder estudiar. Así como hay
gente que podemos ser muy visuales, otros muy auditivos, otros quinestésicos,
que aprendemos de maneras distintas, lo mismo pasa con niños con TDAH, son
niños que requieren de ciertos apoyos en el aula, pero que pueden llegar a ser
muy funcionales en la vida si tienen estos apoyos.
¿Puede haber personas que tengan el trastorno y no lo sepan?
Es de lo más común. Incluso las estadísticas hablan de que una
persona puede tardar entre 4 y 20 años para conocer el diagnóstico. De entrada
los niños son inquietos, son inatentos, es parte de ser niños. Nada más que los
papás tienden a normalizar ciertas conductas, como decir: ‘yo era así de
pequeña’, ‘se heredó’, ‘es parte de su personalidad’, cuando a lo mejor sí está
teniendo un problema de déficit de atención.
Para los maestros es mucho más fácil identificar a quienes tienen TDAH, porque
ellos sí saben lo que corresponde a cada etapa del desarrollo.
También sucede que a veces algunos niños tienen muy buen entorno. En casa hay
estructura, hay límites, apoyos, porque mamá se sienta a hacer la tarea con
ellos, y en la escuela también hay muy buenos apoyos, y quizá no saca 9 o 10,
pero tampoco reprueba, ahí va.
El problema es cuando llega a secundaria o preparatoria, o el apoyo en casa ya
no se da o no es suficiente, porque mamá o papá te pueden ayudar a sumar y
restar o la ortografía, pero ya para la química, física o biología ya se
declaran incompetentes.
O cuando ya no es uno o dos maestros, sino siete u ocho profesores, y la clase
ya no es para mañana sino para la próxima clase, ¿pero cuándo es la próxima
clase? Ahí es donde el entorno ya no es suficientemente apoyador, y los
síntomas se disparan, el niño comienza a tener problemas de conducta, de
rendimiento académico, ¿pero qué crees que pasa?, que se confunde con la
adolescencia, los papás dicen: mi hijo está bajando de calificaciones porque le
costó trabajo el paso de la primaria a la secundaria, está retraído, está de
mal humor, porque está en la adolescencia.
No se atiende al niño porque se confunden, pero el adolescente tiene tantas
expectativas: de sus padres, maestros, compañeros y hasta de la novia o novio.
No puede con todo eso, entonces pueden tender a caer en una depresión o
ansiedad.
¿Y cómo enfrentan la depresión y ansiedad?
Muchos de ellos consumiendo alcohol, drogas o algunas otras adicciones o
problemas de consumo alimentario para compensar esta parte. Y muchas veces no
han llegado todavía a un diagnóstico con un médico y no hay un tratamiento y
llegan al doctor, no por el TDAH sino porque su hijo cayó en depresión o
ansiedad, a lo mejor están en uso de sustancias, y algunos incluso ni siquiera
llegan con el médico. Las estadística dicen que sólo el 8 por ciento de los
niños llegan a tener un diagnóstico y un tratamiento.
¿Y en la edad adulta, qué problemas enfrentan las personas
con TDAH?
Así como el niño no entrega su tarea a tiempo, el adulto no entrega su
proyecto. Así como el niño llega tarde a la escuela, el adulto llega tarde al
trabajo. Así como el niño tiene problemas para relacionarse con sus pares,
igual le pasa al adulto con sus pares. Y el adulto comienza a tener rupturas en
sus relaciones, en su matrimonio. ¿Qué pasa con el adulto? Llega a estar
cambiando constantemente de trabajo, tiene un nivel de preparación menor,
porque obviamente desertaron de la escuela o no tienen el mismo aprendizaje que
sus pares, ganan hasta un 30 por ciento por debajo de lo que ganan sus pares,
¿por qué? porque no tienen esos bonos de productividad, tienen ausentismo, no
entregan proyectos, los despiden.
Ahora, si también eres mamá, eso lo complica más, porque si no puedes ni
contigo misma y no puedes estructurar o planear, imagínate cuando además tienes
que hacerte cargo de una casa y sobre todo de un niño, no va a haber esa
empatía y apoyo que el niño necesita.
¿QUÉ
ES EL TDAH?
Es un padecimiento a nivel neurobiológico. Las neuronas no hacen una sinapsis,
una conexión correcta, con neurotransmisores como son la dopamina, la
adrenalina y la serotonina. Es un padecimiento crónico. Es decir, la persona
nace, se desarrolla y muere con él.
CARACTERÍSTICAS
Hay tres tipos de TDAH, de acuerdo a los síntomas más fuertes que presente:
-Desatención
-Hiperactividad
-Impulsividad
ORIGEN
70% de los casos son de origen genético.
Otras causas: Intoxicación ambiental (por ejemplo al plomo), lesión cerebral,
consumo excesivo de alcohol o tabaco durante el embarazo, parto prematuro y
bajo peso al nacer.
DIAGNÓSTICO
Es clínico, es decir, no hay ninguna prueba de gabinete que detecte el TDAH.
El médico se basa en la historia clínica, la observación del paciente y puede
realizar pruebas neuropsicológicas o estudios médicos para descartar
problemáticas que tengan síntomas parecidos al TDAH.
Lo realiza un paidopsiquiatra o un neurólogo pediatra. En adultos, puede ser un
neurólogo o médico especializado en TDAH.
TRATAMIENTO
Es multimodal:
1.- Psicoeducación. Informar a los padres y al paciente
sobre lo que es el padecimiento, las acciones que tienen que realizar y cuál es
el rol de cada uno.
2.- Ajustes en el aula. Se deben hacer ciertas
modificaciones en el salón de clases y en la currícula.
3.- Terapia. Si el paciente aún necesita otro apoyo, se
debe acudir con un psicólogo especializado.
4.- Fármacos. Por último, y sólo si no ha tenido progresos
con los tres primeros puntos, el tratamiento farmacobiológico viene a
complementar la atención.
Fuente: Yolanda Vallet, coordinadora de Atención a Padres de Familia en
Proyectodah
¿REQUIERE
APOYO?
Proyectodah es una iniciativa que tiene el objetivo de mejorar la calidad de
vida de las personas que tienen TDAH, la de sus familias y su entorno. Impulsa
una línea de desarrollo para la atención temprana y eficaz de este problema en
México. Tiene 4 líneas de acción:
1.- Promover grupos de apoyo para padres y
madres. En ellos los asistentes comparten y aprenden de manera práctica a
tratar a sus hijos con este problema.
2.- Capacitar a los profesionales que atienden o
tienen contacto con personas con TDAH: psicólogos, maestros, médicos y
trabajadores sociales.
3.- Crear redes de apoyo a través de convenios con
hospitales, asociaciones civiles, institutos de investigación, universidades y
prestadores de servicios de salud mental para acercarlos a los padres de
familia.
4.- Englobar proyectos de investigación científica aplicada
al Proyectodah, que ayuden a mejorar los servicios que se prestan.
CONTACTO:
cerebrofeliz.org
Teléfono: 55 1442 3343
Dirección: Progreso 9. Col. Santa Catarina, Coyoacán
Correo: info@proyectodah.org.mx y en Facebook, Twitter e Instagram