Las aerolíneas que han
tenido graves problemas en las últimas dos festividades en Estados Unidos se
enfrentan a su mayor prueba hasta el momento: si pueden manejar grandes
multitudes cuando los viajeros abarroten los aeropuertos del país este fin de
semana por el 4 de julio.
A unas jornadas del Día de la Independencia estadounidense
los problemas ya empezaron.
American Airlines canceló el 8 por ciento de sus vuelos el martes y
miércoles, y United Airlines eliminó el 4 por ciento de su
programación en ambos días, según FlightAware.
Los viajes aéreos en EU casi han vuelto a los niveles previos a la pandemia.
Desde el sábado pasado, un promedio de casi 2.3 millones de personas al día han
pasado por los puntos de control del aeropuerto, solo un 8 por ciento menos que
los mismos días en 2019.
Si esa tendencia continúa durante el fin de semana, se establecerán récords
para volar en la era de la pandemia.
Es posible
que las aerolíneas no tengan suficientes aviones y vuelos para transportarlos a
todos, especialmente si hay cancelaciones debido al clima, escasez
de tripulación o cualquier otra razón.
La situación no es única de Estados Unidos, en todo el mundo la
industria aérea está teniendo problemas por la falta de personal, luego de los
recortes y renuncias durante la pandemia.
En Canadá, por ejemplo, Air Canada, la principal
aerolínea de la nación, anunció el miércoles considerables recortes en vuelos
para este verano ante la alta demanda, la escasez de personal y los numerosos
retrasos en aeropuertos del país.
«Lamentablemente, las cosas no son como siempre en nuestra industria a
nivel global, y esto está afectando nuestras operaciones y nuestra capacidad
para servir con nuestros estándares de cuidado», dijo en un comunicado el
director ejecutivo de la aerolínea, Michael Rousseau.
Y en Reino Unido, el Gobierno exigió a las aerolíneas evitar que se
repitieran las escenas caóticas recientes en los aeropuertos durante
la próxima temporada de vacaciones. Para ello, las autoridades
británicas, publicaron un plan de apoyo de 22 puntos que incluye un
llamado para ejecutar horarios de verano «realistas».
Las medidas previstas por el Gobierno para la industria incluyeron ayuda para
contratar personal, pero también dijo que deberían ejecutar horarios realistas
y apoyar a los pasajeros cuando los retrasos y las cancelaciones sean
inevitables. Los críticos han acusado a las aerolíneas de
vender más boletos de los vuelos que pueden cumplir, algo que niegan.
«Ahora depende de los aeropuertos y las aerolíneas comprometerse a
realizar los vuelos que prometieron o cancelarlos con suficiente tiempo para
que podamos evitar el tipo de escenas que vimos en Semana Santa y
la mitad del trimestre», dijo el Ministro de Transporte, Grant
Shapps, en un comunicado.