OFRECE TIRAVANIJA BARRO, PULQUE Y MEZCAL

 La nave principal de la galería Kurimanzutto ha sido ocupada por una nueva estructura: una casita de madera, con un techo de tejas tiznadas de negro, de espaldas al visitante, que esconde su entrada. Al rodearla, se puede cruzar, agachado, a través de una pequeña puerta, para encontrarse, a la luz de las velas y entre el olor ahumado de las tablas quemadas, con un tesoro hogareño e íntimo. Se trata de una propuesta del artista tailandés Rirkrit Tiravanija (1961), quien durante los últimos dos años, como un trotamundos que divide su tiempo entre Nueva York, Berlín y Chiang Mai,

Leer más