Con orquesta, con banda o meramente acústico, Café Tacvba movió a su voluntad almas y gargantas de 10 mil seguidores que llenaron este jueves el primero de sus cuatro conciertos en el Auditorio Nacional. El reloj marcaba las 20:43 cuando sonó la guitarra acústica de Joselo Rangel con los acordes de «María», para abrir el espectáculo. Mayor nostalgia, imposible. Fieles a ellos desde hace más de décadas, los fans del cuarteto corearon «Diente de León» y «Trópico de Cáncer», mientras Rubén Albarrán, vocalista del grupo, se iba despojando del jorongo con que salió al inicio. Eso sí, mantuvo todo el tiempo su sombrero de paja. Sobre