Para ser un hombre que ha pasado casi 50 años asustando a las audiencias cinematográficas, el cineasta italiano Dario Argento no luce nada aterrador. De hablar suave, incluso un poco reservado, Argento estaba ansioso por terminar una entrevista reciente para poder ver a sus nietos (los retoños de su hija, la actriz Asia Argento), antes de volar hacia Nueva York, donde Beware of Dario Argento, una retrospectiva de 20 películas, se proyecta en el Lincoln Center hasta el 29 de junio. «No los veré por algún tiempo», dijo sobre los niños. Pero eso no significa que Argento, de 81 años, no esté preparado para