Un factor de riesgo importante para el desarrollo o prevención de la enfermedad renal es la alimentación. En estas fiestas decembrinas, suelen incrementarse las reuniones, y con ellas nos excedemos fácilmente en el consumo de proteínas, grasas y carbohidratos, comemos de más, y consumimos más alcohol y tabaco. Es común que ganemos algunos kilos, y, adicionalmente, podemos afectar la salud de nuestros riñones, hígado, intestinos, páncreas y corazón, entre otros. Los riñones son susceptibles a daño por el exceso de consumo de calorías, proteína y grasas ya que todos los nutrientes consumidos deben ser metabolizados por el organismo.