SON MEXICANOS SOLIDARIOS, PERO…
Daniel Santiago Cruz
Agencia Reforma
Monterrey, NL 3 diciembre 2024.- Aunque parezca raro de escuchar, la práctica de generosidad más común en México es ayudar a un extraño, revela la encuesta World Giving Index o Índice Mundial de Generosidad 2024, que se realiza en 140 países.
El 64 por ciento de los mexicanos dijo haber llevado a cabo esta acción solidaria en favor de alguien que no conocía.
Sin embargo, sólo el 22 por ciento respondió haber donado dinero a una organización social y el 20 por ciento haberse apuntado como voluntario.
Realizar donativos en efectivo a una asociación benefactora y unirse al voluntariado son las otras dos acciones generosas consideradas en el ejercicio que realiza cada año la Charities Aid Foundation, organización filantrópica con sede en Londres.
La encuesta pregunta si, en el mes reciente, la persona ha apoyado con dinero a alguna beneficencia, ha dado la man a alguien que no conozca y que lo necesite, y ha trabajado como voluntario en alguna organización.
Tras promediar los resultados en cada pregunta, México se colocó en el lugar 104.
El reporte refleja que la población mexicana es solidaria, pero no lo suficiente como otras sociedades del contexto global, señaló Leticia Ivonne López Villarreal, directora del Centro para la Solidaridad y la Filantropía de la UDEM, entrevistada por EL NORTE.
«Tenemos un reto de seguir impulsando un cambio cultural a favor de realizar acciones a favor del bien común y la justicia social. Los mexicanos nos unimos cuando hay desastres por fenómenos naturales (terremotos, huracanes, etc.).
«¿Pero qué sucede el resto del tiempo donde las necesidades están presentes? ¿Somos conscientes de que algunas de mis acciones dañan al otro, que estamos conectados como sociedad?».
Al parecer la respuesta a la última pregunta es «no», indicó López Villarreal, porque continúan los altos índices de corrupción, inseguridad, desigualdad y pobreza.
La generosidad es una virtud que la sociedad mexicana necesita seguir desarrollando, especialmente a través de la educación, señaló.
ES UN DÍA PARA DAR
El estudio World Giving Index adquiere relevancia hoy, #GivingTuesday o #UnDíaParaDar, jornada global en la que las organizaciones civiles llaman a las personas a apoyar con donativos o voluntariado a alguna causa de interés personal o de la comunidad en donde viven.
En la lista de países destaca Estados Unidos en el sexto lugar y Ucrania el séptimo. Indonesia, Kenia y Singapur alcanzaron los tres primeros lugares, respectivamente. Sobre éste último, el reporte destaca el papel del gobierno.
«Si miramos a Singapur, podemos ver cómo los esfuerzos gubernamentales pueden estar ayudando a aumentar la actividad caritativa», indica el Índice.
«La reciente iniciativas oficiales incluyen nuevos esquemas para fomentar asociaciones más profundas entre organizaciones benéficas y empresas para hacer voluntariado, así como apoyo fiscal a las donaciones».
¿Por qué es importante tener una sociedad generosa?, se le pregunta a la especialista López Villarreal.
«Una investigación de la Universidad de Michigan de 2011 indicó que las personas que ayudan a otras tienden a vivir más, en comparación con las que no realizan ningún tipo de voluntariado.
«Esta longevidad se explica por la mejora del autoestima y la reducción de los niveles de estrés que conllevan las actividades altruistas. Además, contribuye a disminuir el estrés y, por lo tanto, promover bienestar».
Otros estudios también reportan que la generosidad beneficia a quien recibe, pero también a quien da.
Uno de estos estudios es el publicado recientemente en la revista científica Nature Communications sobre investigadores de la Universidad de Zúrich, en Suiza, que entregaron a 50 personas 100 dólares a cada una.
A la mitad se le dijo que gastaran el dinero en ellos mismos y a los otros, que sería para gastarlo en los demás.
Los investigadores encontraron que quienes dieron regalos a otros tomaron decisiones más generosas en otras tareas independientes y reportaron mayor felicidad al final del experimento.
Además, en escáneres de sus cerebros mostraron mayor interacción entre las partes relacionadas con altruismo y felicidad.
En el 2008, Michael Norton, académico e investigador de la Escuela de Negocios de Harvard, y su equipo encontraron que dar dinero a una persona que lo necesita eleva la felicidad de los participantes más que gastarlo en ellos mismos.
Antes, en el 2006, Jorge Moll, especialista del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos, encontró que cuando las personas hacen un acto caritativo se activan las regiones de sus cerebros asociadas a placer, conexión social y confianza.
Los científicos consideran que los comportamientos altruistas posiblemente producen endorfinas en el cerebro, generando sentimientos de satisfacción y felicidad.
Para más información sobre #UnDíaParaDar: undiaparadar.mx