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Es básico para tener más años sin
incapacidades, pero es mejor empezar desde jóvenes y volverlo un hábito: Diego
Yepez, de la Escuela Nacional de Estudios Superiores León
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La actividad física, uno de los pilares para
mantener un buen estado de salud
Por: Hugo Maguey
CDMX, 25 de enero de 2023. – La
esperanza de vida en México y el mundo ha aumentado a pesar de la pandemia; sin
embargo, vivir más no siempre significa vivir bien. Después de los 60 años
comienza la tercera edad en la que muchas personas experimentan cambios físicos
y biológicos que los pueden llevar a sufrir discapacidades en los siguientes
años. Éstas se refieren a no poder realizar actividades cotidianas sin ayuda,
como ir al baño, cocinarse, vestirse, salir a la calle.
Diego Yepez, académico de la
Escuela Nacional de Estudios Superiores León, aclara que los años de vida no
son lo mismo que los años libres de discapacidad: “En estos últimos, la persona
mayor presenta alguna discapacidad en sus actividades básicas. El problema
radica en que entre más aumenta la expectativa de vida, los años de vida con
discapacidad también se incrementan. Por ejemplo, el caso de Japón, que tiene
una expectativa alrededor de 80, 82 años, pero los años libres de discapacidad
son hasta los 70, es decir, que tienen 12 años viviendo con alguna
discapacidad. En el caso de México, la expectativa de vida está alrededor de
los 76, 78, dependiendo si es hombre o mujer, y también se tiene un aproximado
de entre 12 a 15 años”.
Prevención
Uno de los grandes problemas
humanos es que vemos la medicina como curativa o paliativa cuando deberíamos
verla como preventiva. Para el académico, la actividad física y el ejercicio
son pilares para mantener un buen estado de salud, vivir más y con mejor
calidad de vida, con menos años de discapacidad. Sin embargo, no significa que
debamos empezar a hacer ejercicio cuando nos acercamos a la tercera edad o
cuando comenzamos a envejecer. Yepez Quiroz comenta: la realización de
actividad física y ejercicio desde edades tempranas, desde jóvenes son
determinantes para mantener el envejecimiento y llegar a un buen estado de
vida. No siempre se pueden evitar las enfermedades, pero se puede llegar con
bienestar.
Hay ciertas recomendaciones de la
Organización Mundial de la Salud de 150 minutos por semana de actividad física.
Este tiempo se puede reducir si se realiza una actividad física muy intensa, y
se ha visto que si se cumplen estas recomendaciones se pueden evitar al menos
25 padecimientos ya comprobados, y también las muertes prematuras. La
funcionalidad de la calidad de vida puede aumentar por medio del ejercicio, y
así evitar los años de discapacidad. Se ha visto que entre más ejercicio haga
la persona, es muchísimo mejor”.
Para el universitario, esto se
tiene que volver un hábito temprano. Si bien empezar a hacer ejercicio en la
tercera edad es mejor que mantenerse sedentario, la actividad física debe ser
fomentada y realizada desde la infancia, pues se ha visto que quienes lo hacen
de forma habitual tienen menos enfermedades a lo largo de su vida, previenen
algunos tipos de cáncer y es la base de muchos tratamientos de enfermedades
crónicas degenerativas como hipertensión, diabetes, síndrome metabólico y
obesidad.
Señala además que es mejor
realizarlo de forma preventiva, “Si la persona es joven y no tiene ninguna
afección, que se ponga a hacer ejercicio para que se mantenga así. Si
desgraciadamente ya tiene una enfermedad o alguna patología, pues está bien que
ese sea el motivo para crear un nuevo hábito y evitar que el padecimiento tenga
alguna consecuencia negativa”.
Estrés oxidativo
El ejercicio además tiene
beneficios contra el estrés oxidativo, lo que es determinante para mantenerse
en buenas condiciones. El universitario apunta “que el estrés oxidativo no se
puede evitar, porque como tal, conforme uno va creciendo se va teniendo esta
acumulación de desechos. Pero se ha visto en estudios que tienen un largo
seguimiento que las personas que se mantienen físicamente activas con buena
nutrición y salud mental, pueden mantener o disminuir sus niveles en
comparación con adultos mayores que no hacen ejercicio. El bienestar que genera
el ejercicio o un estilo de vida saludable puede reducir las posibles
consecuencias en el cuerpo. Sí, se ha visto que el ejercicio puede disminuir
los efectos que tiene el envejecimiento, tanto a niveles comparativos como de
edades jóvenes.
Cabe señalar que Diego Yepez es
licenciado en Fisioterapia, maestro en Administración de instituciones de salud
y maestro en Ciencias kinesiológicas con especialidad o enfoque en actividad
física y ejercicio en personas mayores, y miembro del Seminario Universitario
Interdisciplinario sobre Envejecimiento y Vejez.
Fuente: UNAM
https://www.gaceta.unam.mx/si-se-puede-vivir-mas-y-mejor-haciendo-ejercicio/