Sao Paulo, Brasil 10 julio 2022.-
Marcelo Arruda, un líder del Partido de los
Trabajadores (PT) del ex Mandatario brasileño Luiz Inácio Lula da Silva,
fue asesinado a tiros por un seguidor del Presidente Jair Bolsonaro en
Foz de Iguazú, en el Paraná.
El atacante también falleció durante el incidente que se registró la noche del
sábado.
La Policía del estado de Paraná indicó que «se trató de
una discusión» entre los dos hombres, sin aclarar si tuvo una motivación
política, según el diario Folha de S. Paulo.
El PT denunció
el asesinato como un acto de «odio y violencia política», en momentos
de tensión en Brasil, que en octubre tendrá elecciones
presidenciales en las que probablemente se enfrentarán Lula y Bolsonaro.
Arruda,
militante del PT y candidato a Vicealcalde en las elecciones de 2020, celebraba
sus 50 años con una fiesta temática del partido, cuando fue asesinado por un
policía penitenciario federal «bolsonarista», denunció el PT.
«Estábamos en la fiesta (…) y alrededor de las 11:30 (pm) apareció un
hombre que no era invitado y que nadie conocía, y empezó a gritar desde el auto
‘Mito’ y otras cosas de Bolsonaro. Estaba con una mujer y un
bebé (…) Apuntó con un arma y dijo que iba a volver para matar a todos»,
según Aluízio
Palmar, un testigo, en un audio enviado a la AFP por el PT.
Cuando el policía identificado como Jorge Guaranho regresó al local donde
se desarrollaba el festejo, Arruda lo enfrentó e «intentó
defenderse» con un arma que guardaba en su auto, detalló el PT.
Condenan ‘odio estimulado’ por Bolsonaro
Lula lamentó
la muerte del militante y se solidarizó con sus familiares y los de Guaranho, «que
perdieron a un padre y un marido por un discurso de odio estimulado por un
Presidente irresponsable», señaló en alusión a Bolsonaro.
Fotos publicadas en Twitter por la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann,
muestran un pastel con el símbolo del PT y a Arruda en el festejo, vestido con
una camiseta con la imagen de Lula.
El PT advirtió
sobre el «crecimiento de la violencia política en el país»,
polarizado entre derecha e izquierda de cara a la elección presidencial en
octubre.
«Cualquier persona enloquecida por este proyecto de muerte y destrucción
se convierte en agresor o asesino», deploró el PT.
Bolsonaro flexibilizó
el acceso a las armas desde su ascenso al poder, y alienta a la población a
armarse.
El sábado, cientos de personas marcharon en Brasilia para
defender la posesión de armas, un debate candente en distintos países del
mundo, como en Estados Unidos, por los frecuentes tiroteos masivos.