Los migrantes fueron privados de la libertad en su
paso por San Luis Potosí, cuando iban rumbo a Monterrey; piden mil 500 dólares
por cada persona plagiada
Este martes se
dio a conocer que un grupo armado secuestró a 52 migrantes que viajaban en un
autobús en Matehuala, San Luis Potosí, con dirección a Monterrey, Nuevo León;
exigen mil 500 dólares por cada persona para ser liberadas.
José Luis
López Hernández, líder de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos
(Conatram), dijo que el autobús en el que viajaban los migrantes fue
interceptado mientras circulaba por la carretera 57 en San Luis Potosí.
Los migrantes habrían
partido de Tapachula, Chiapas, el domingo tras haber ingresado a territorio
mexicano, y supuestamente su destino final sería en la ciudad de Monterrey,
donde fue hallado el vehículo, pero sin sus ocupantes.
Los primeros
reportes señalan a que los migrantes tenían permiso para transitar por México,
pero fueron secuestrados cuando transitaban por la peligrosa carretera 57, vía
que atraviesa seis estados de la República con altos índices de delincuencia
organizada.
El dirigente
del sector transportista en San Luis Potosí, el dueño de la empresa camionera
avecindado en Tlaxcala, denunció que la unidad “desapareció” del
geolocalizador, y dos horas después, recibió una llamada en la que le exigían
mil 500 dólares por la vida de cada una de las personas plagiadas.
Al momento se
desconoce la nacionalidad de los migrantes, y si eran o no legales en México,
así como tampoco se explica el actuar de las autoridades, toda vez que
apenas hace un mes, fueron rescatados
migrantes de Guanajuato en la misma área.
La Fiscalía de
San Luis Potosí informó que está colaborando con el Estado de Nuevo León para
investigar la desaparición del grupo de 52 migrantes.
Las diversas
corporaciones potosinas están al pendiente para brindar información y el apoyo
que sea necesario, indica el comunicado.
En abril pasado, fue reportado el secuestro de 51 migrantes cuando circulaban por Matehuala, tras un operativo, las autoridades lograron liberar a 105 personas, de las cuales 96 eran de otra nacionalidad.