23 años
al aire
· Regresan “Las Mangas del Chaleco”, histórica apertura a la nota política de color
Por Edmundo Cázarez C
“Afortunadamente, México cuenta con una nueva clase política que entiende la crítica política y ya no puede dar pasos hacia atrás, de esta manera, “Las Mangas del Chaleco” es algo, que, por muchos años no existía dentro de la política mexicana, y sin embargo… ¡aquí están!!”, afirmó en entrevista exclusiva el destacado reportero Santos Briz Fernández, creador de este peculiar espacio editorial de N+ Televisa, y que, después de dos años de ausencia debido a la pandemia del COVID, regresa con nuevos bríos a esta nueva plataforma, así como a las pantallas chicas a través de los diversos noticieros de la empresa televisiva de avenida Chapultepec.
Reza el refrán que “renovarse o morir”, así es que, para su creador, el siempre respetado, querido y admirado Santos Briz, tomó muy a pecho esa norma no escrita, luciendo una nueva imagen, se le aprecia notablemente más delgado y con una discreta barba que le da un toque, quizás, un tanto “fashion”. La noche del viernes 23 de caluroso junio, a escasos días de cumplir sus primeros 23 años de vida, “Las Mangas del Chaleco”, un intenso quehacer periodístico televisivo, es decir, 5 presidentes de la República desde Ernesto Zedillo Ponce de León, Vicente Fox Quezada, Felipe Calderón Hinojosa, Enrique Peña Nieto y Andrés Manuel López Obrador), ninguno de ellos, se han escapado en ser exhibidos en las famosísimas “Mangas del Chaleco, así como 12 Legislaturas, por tan solo citar periodos en la vida de nuestro país.
El también ex Rector de la Universidad de Periodismo, Arte en Radio y Televisión y especialista en la nota de color política, subraya que la única forma de hacer cambiar un medio de comunicación, “es desde adentro, criticarlo desde adentro, renovarlo desde adentro y no desde afuera, porque ésas son prácticas nefastas y anti diluvianas”, señala con sobrada injundia.
De rockero frustrado a reportero de televisión, sostiene que el periodismo no es cuestión de matemáticas sino de vocación, de sensibilidad y olfato. “Si no tienes una verdadera vocación por el periodismo, por más que estudies, por más guardias que hagas, por más entrevistas que realices y por más reportajes que lleves a cabo, si no tienes ese verdadero amor a la profesión, jamás, pero jamás, llegarás a ser un verdadero periodista completo ni profesional”.
Santos Briz Fernández, orgulloso de su cotidiano quehacer periodístico y poseedor de una memoria privilegiada, afirma ser un simple reportero que viene desde abajo, uno de los muchos que aún sobreviven en la televisión mexicana. Confiesa que, gracias a Joaquín López Dóriga, es como se logró abrir el rigor a la nota de color periodística en la televisión, así fue como nacieron las famosas “Mangas del Chaleco”.
A lo mero macho, platicar con Santos Briz resulta un deleite por su sencillez y educación. Un joven que irradia cultura, simpatía, alegre, pero a la vez, un tanto de timidez y cauteloso cuando decide hablar de sus fracasos, triunfos y hasta de su vida personal. Un hombre enormemente agradecido con la vida, respetuoso de sus maestros y amoroso con los amigos, señala: “Quieran o no y le guste a quien le guste, Jacobo Zabludovsky fue el gran maestro de periodismo de la televisión mexicana”.
Entrevistado en el interior de un conocido restaurante ubicado frente a la Alameda Central de la Ciudad de México, acompañado de su inseparable colaborador y amigo Daniel Hernández Cárdenas, editor de Las Mangas del Chaleco, sin cortapisas, habla de su niñez, adolescencia, así como de las mil y una anécdotas que ha vivido a lo largo de sus 33 años como reportero de noticieros Televisa, empresa a la que ingresó a trabajar siendo casi un niño.
-¿Cómo te va en la vida?
-Me va muy bien. Me siento muy
contento porque Las Mangas del Chaleco están a punto de cumplir sus primeros 23
años de vida. 5 presidentes de la República (Ernesto Zedillo Ponce de León,
Vicente Fox Quezada, Felipe Calderón Hinojosa, Enrique Peña Nieto y Andrés
Manuel López Obrador), así como 12 Legislaturas, y todos, pero todos, tuvieron
un espacio en esta sección.
-¿Quién demonios es Santos Briz
que viaja tan tranquilo en el Metro y sin que le afecte en lo más mínimo salir
en la tele?
-Santos Briz Fernández es un
reportero que viene desde abajo…
-¿Periodista por vocación o por
accidente?
-Uff, déjame decirte que empecé
practicando al lado de un reportero considerado de antaño, como lo fue Juan
Manuel Rentería. En las vacaciones de la prepa, a los 17 años de edad,
trabajaba con él en las sesiones del Senado de la República. Ahí, me nació el
gusto por el periodismo, pero también, por la política.
-¿Al terminar las vacaciones se
esfumaba la fantasía?
-Era como una pausa, pero sin
lugar a dudas, me entusiasmaba muchísimo.
-¿Qué demonios hizo Santos Briz
para que Las Mangas del Chaleco tengan tanto éxito?
-Con el rostro totalmente
sorprendido me dice: “Por favor, te lo suplico… ¡No me digas eso!! Santos Briz
es un reportero como cualquier otro. Lo único que hicimos en la televisión, fue
abrir la brecha para las nuevas generaciones, Soy un reportero más de los
muchos que aún quedan en Televisa”
-¿Esa hiperactividad, una
característica del niño Santos Briz?
-¿Ja, ja, ja, pues no me lo vas a
creer, de niño era sumamente introvertido..
-¿Neta..?
-Claro!!!, al grado que ir a la tienda me
tardaba las horas, era hasta que el propio tendero me preguntara ¿qué es lo que
quería? Permanecía de pie sin decir absolutamente nada, era muy penoso.
-¿Un niño que nació en pañales de
seda?
-Sorprendido por la pregunta,
acomoda la armazón de sus lentes de carey, suspira profundamente, observa
fijamente y exclama: ¿Qué si Nací en pañales de seda?… ¡Uff… no mames!!, más
o menos…
-¿…Te incomoda la pregunta?
-No, no es eso, sino que me sorprende.
No obstante que mis papas crecieron con la cultura del esfuerzo, me tocaron
épocas buenas, pero también, mucho muy malas.
-Tu papá ¿A qué se dedicaba?
-Mi padre, antes de ser un
reconocido contador público, trabajó durante mucho tiempo en la fábrica de
galletas Cuétara. Mi mamá, siempre se dedicó al hogar, así es que cuando nací,
la situación familiar no era muy boyante que digamos, pero salían adelante.
-¿Santos Briz, Un niño
torbellino?
-¡Nooo!!, al contrario, era un
niño sumamente introvertido, obediente, sumiso y temeroso…
-¿Acostumbrado al chanclazo
diabólico?
-Ja, ja, ja. Es correcta tu
definición, era la usanza, más no necesaria. Mis papás nunca me pegaron
-¿Ni un simple “sape”?
-¡Pues no!! Mis padres no fueron
unos verdugos, además, siempre fui muy obediente y tranquilo.
-¿Cuántos hermanos tuviste?
-Solamente una hermana mayor…
-Bueno, no te puedes quejar,
¡eras el consentido…!!
-Creo que sí, para que negarlo,
era el consentido de mi mamá.
-¿Regalos al por mayor en navidad
y reyes?
-Santa Claus fue generoso, pero
con limitaciones, mientras que los Reyes Magos tenían serios problemas conmigo…
-¿En tus cartas, les pedías
coches último modelo…?
-No exactamente. El niño Santos
Briz quería lo inexistente, era testarudo y obsesionado, materialmente, los
volteaba de cabeza.
-Santos Briz ¿sigue siendo un
auténtico puberto…?
-Ja, ja,ja, tampoco te pases ehh.
-¿Ya querías un estudio de televisión?
-Pues no exactamente, pero sí,
una cámara que tomara una foto y saliera de manera instantánea…
-¡Ya existía la marca
polaroid…!!
-¡No, esa cámara no la tenía ni
James Bond!! Lo único que tenía, era un “zapatófono”, era el Súper Agente 86.
-¿Caprichoso el chamaco?
-Es que resultaba una enorme
decepción recibir una cámara kodak 110 de rollo, y que, todavía, se tenía que
llevar a revelar…¡Carajo, era una frustración terrible!!
-¿Un niño que al nacer, se
equivocó de época?
-Era muy difícil hacerme entender
lo que pedía, porque, simple y sencillamente ¡no existía!! Una navidad se me
ocurrió pedir unos “walki tokis”, mismos que ahora encuentras en la tienda de
la esquina y te atacas de risa.
-¿Un niño con inclinaciones de
científico?
– En los gloriosos años 70s, los
walki tokies, los tenían únicamente los militares, eran unas enormes cajas de
madera que cargaban en la espalda con enormes pilas, así es como transmitían.
-¿Influenciado por las series de
televisión que te chutabas?
-Probablemente…
-Después de todo esto, ¿Cuál era
tu juguete favorito?
-Siempre fueron las pelotas y
balones. Ah, pero eso sí, tenían que ser los balones oficiales “Garcis”, con
los que jugaba el América en el Estadio Azteca.
-¿Americanista de corazón?
-Siempre lo he sido y lo peor de
todo, es que esos balones no estaban a la venta, sino que eran fabricados de
manera exclusiva para los equipos de primera división.
-¿Un auténtico “nerd” en la
escuela?
-Era aplicado, pero no “nerd”. Lo
único malo, era muy “pecoso” y me hacían “bulling”, lo que me convertía en un
niño retraído y tímido, así es que no me quedaba otra que rifármela.
-¿El típico niño al que mami le
hacia la tarea?
-Pues fíjate que no. Durante la
escuela primaria mantuve los primeros lugares, además, mi mamá siempre estuvo
al pendiente de nosotros hasta que llegaron las ecuaciones de segundo grado y
nos dijo: “Hasta aquí mis niños”
-¿En qué ocupabas tu tiempo
libre?
-¡¡Era un vago de la televisión!!
Vivíamos en la calle Acuario, en la colonia Campestre Churubusco, como no había
niños de mi edad, al terminar de comer y hacer la tarea, me pasaba horas y
horas viendo la tele
-¿Tus programas favoritos?
-Todas las caricaturas, Los
Picapiedra de Hanna Barbera, me preguntaba cómo le hizo para transformar la
época moderna a la era de la piedra. También me gustaban series como El Hombre
Nuclear, el Auto Increíble, hasta que daban las 8 de la noche y me mandaban a
dormir.
-¿Alguno de esos personajes se
convirtió en tu ídolo?
-Siii. McGüiver. Hasta la fecha
traigo conmigo una navaja como la que él utilizaba, provista de tijeras, lima,
desarmador, cortaúñas, etc., la verdad, son muy funcionales.
-¿Con la secundaria, tu arribo al
México real?
-¡Qué buena pregunta!! La
primaria fue mi zona de confort. Llegar a la secundaria, fue un cambio radical
porque los maestros, amigos y tiras de materias, me cambiaron por completo. En
la “Secun”, se amalgaman compañeros que provienen de muy diferentes estratos
sociales, vamos, un crisol de diversas personalidades.
-¿A lo mero macho, chapado a la
antigua o un niño “ñoño”?
-Jajajaja.. ¿Un niño “ñoño”? Mi
papa trabajaba en una fábrica de galletas, era bueno para el albur al estar muy
en contacto con “la banda”. Mi mamá venía de una familia cuyo abuelito era
dueño de un gran hotel en Aguascalientes, acostumbrado a recibir a la “realeza
de España”, por ello, nos educó de manera muy correcta. A propósito, baja tus
codos de la mesa, porque es una falta de educación -me señala en son de broma-
-¿En la secundaria eras muy
sácale punta…?
-Sin permitirme terminar de
formular la siguiente pregunta, me interrumpe: ¡¡Caray!! Edmundo, te estas
metiendo hasta la cocina ¿La neta eres sicólogo encubierto?
-¡Momento!!, quien hace las
preguntas soy yo ¿Te molesta hablar de tu vida privada?
-No, no y no. Con el paso de los
años, he aprendido que todo depende del maestro que tengas enfrente. Mi materia
“coco” fue la química que jamás aprendí, no obstante que tuve una maestra mmm..
Un verdadero “bombón”, me encantaba su manera de enseñar.
-¿Aún frecuentas a tus amigos de
esa etapa?
-Recuerdo con afecto, entre otros
muchos más, a Radamès Paz Díaz, un excelente laudista del mundo y que toca en
Francia. Un chavo muy simpático, de piel bastantita morena, con el cabello
esponjado tipo afro…
-¿Eras muy perro con las niñas?
-¡Órale!!, ¿Quieres que te dé la
nota o prefieres seguir escudriñando?
-Me fascina rascar el baúl de los
recuerdos del entrevistado…
-Ah bueno, obviamente, me
gustaban las compañeras, había niñas muy pero muy guapas.
-¿Los caballeros no tenemos
memoria?
-Ja, ja, ja. Aunque fui muy
retraído para las chavas, solo recuerdo a una niña que se llamaba Diana y se
apellidaba Fernández, te digo esto, porque hay una parte de mi historia que nos
brincamos. Mi abuelo paterno se llamaba Santos Briz Fernández, ¡¡era mi
homónimo!!, es decir, mi papá Briz se casó con mi mamá Fernández y construyeron
de nuevo los apellidos, así es que estaba destinado a llamarme igualito que mi
abuelo.
-¿Es verdad que fuiste un rockero
endemoniado?
-Cuando estaba en la secundaria,
surge un movimiento de rock pesado que ingresa a México muy tímidamente, con
unos tentáculos muy foráneos, pero que me enganchó muy cañón.
-¿Eras fan de Kiss?
-¡¡No!!, The Kiss fue en los 70s.
En los 80s fueron Scorpions, Judas Priest, Van Halen, entre otros muchos más,
una enorme ola en la que me quedé sumergido.
-¿Te imaginaste pertenecer a uno
de esos grupos?
-¡Sii!!, a los 15 años de edad,
me veía como guitarrista de un grupo de rock pesado, era la meta de mi vida.
-¿Al niño, lo que pida?
-En efecto, mis papás contrataron
un maestro de guitarra y empiezo con el chun-ta ta, chun ta-ta. Me compraron
una guitarra eléctrica preciosa, pero ¡¡oh desgracia!!, ni estudiando tengo ese
“don”. No puedo tocar la guitarra.
-¿Cómo veías al México de ese entonces y
quiénes eran tus ídolos?
-Los años 80s fueron para mí,
donde México dio un cambio extraordinario. Me parece –y digo que me parece,
porque no soy sociólogo- Las generaciones pertenecientes a los 50s, 60s y 70s,
jalaron parejo, es decir, tanto los chavos de la Ibero como los de la UNAM,
usaban pantalones acampanados, zapatos de plataforma, escuchaban música disco y
bailaban con los Bee Gees.
-¿La imagen que proyectaba la
televisión era de los más jodidos?
-En efecto, lo mismo podías ver a
López Dóriga entrevistar con sus enormes patillas, así como a Los Polivoces.
-¿Un parteaguas en el acontecer
nacional?
-Los 80s, para mí, fue una
generación que se rompe y que se abre.
-¿Un orgulloso bebé del Mundial
de Futbol México 70?
-Repentinamente, su voz se le
quiebra, acomoda sus lentes de carey y exclama: “Sí, pero no lo viví, la que
aventaba la chancla era mi abuelita cuando veía jugar a Pelé. Fíjate que esa es
una de las cosas que lamento mucho, pero que agradezco, gracias a la memoria
del videotape y meterte a las redes sociales, veo los mejores goles de Pelé. No
pude verlo jugar en vivo, ¡me hubiera encantado!!
-¿Desechas a un rockero frustrado
y te inclinas por el periodismo?
-Los únicos noticieros que
recuerdo haber visto en televisión, era el de mediodía con Abraham Zabludovsky,
antes de comer junto a mi mamá.
-¿Te llamaba la atención Abraham,
si todos decían que era un higadito?
-Abraham tenía una simpatía
sarcástica increíble…
-¿Cómo es que conoces a Jacobo
Zabludovsky?
-Ni siquiera lo veía en el
noticiero de las mañanas porque me iba muy temprano a la escuela Mexicana
Americana, en la colonia del Valle. Me tenía que levantar a las 5 de la mañana.
-¿Al que madruga Dios lo ayuda?
-Siempre dije que no. Prefería
trabajar que levantarme tan temprano. Ahora que soy adulto, pero no tan mayor,
me convertí en un vampiro noctámbulo, al grado que cuando me invitan a un
desayuno o bautismo, les digo que después de las 12 del día.
-¿A lo mero macho, aquí nos tocó
vivir?
-Si, aquí nos tocó vivir, pero lo
más importante, es ver lo que hemos hecho.
-¿En dónde te sorprende el
terremoto del 19 de septiembre del 85?
-Estaba en la preparatoria en un
tercer piso de un edificio, que curiosamente, estaba unido a otro, se empezó a
mover horrible, la mitad del salón nos quedamos pasmados hasta que pasó el
terremoto.
-¿Sentiste miedo quedar atrapado?
-Me acuerdo que los papás
empezaron a llegar por los demás compañeros. Llegaban las noticias a
cuentagotas. Que se cayó un puente, luego un edificio, etc. Total, mi papá no
fue por mí y me tuve que regresar a la casa en mi coche.
-En prepa y con coche, ¿qué
méritos hiciste para tenerlo?
-Mi papá era amante de los
coches. Lo más curioso, nunca le pedí uno, lo que sucedió, mi hermana cumpliò16
años y le dieron su primer coche, un Renault 18 con quemacocos. Uyyy, era la reina
de la prepa. Luego, le compraron un fabuloso Mustang 81, cuando iba por mí a la
prepa, me sentía el Príncipe de Gales
-¡Déjate de rollos!! ¿Cuál fue tu
primer coche?
-A los 16 años, mi papá me dice
que estaba en crisis y no podía comprarme un carro… y me regala un fabuloso
Mustang 79 que convertido al 84, resultó una preciosidad.
-¿Qué fue lo más extravagante que
hiciste en la prepa y universidad?
-Poner rampas en la calle y
salirme a brincar en la bici.
-¿Cómo llegas a Televisa?
-Un 6 de enero, partiendo la
rosca de reyes en la casa de mi abuelita María Eugenia Rentería (qepd), llega
Juan Manuel Rentería, que era reportero del noticiero 24 Horas de Jacobo
Zabludovsky, mi papá le dice que ya no me aguantaba con mi escándalo de
guitarra, ¡Oye compadre, por favor, llévatelo a trabajar de reportero a ver si,
ahí, sí la hace!!
-¿Una gran oportunidad para
trabajar en la tele…?
-¡No hombre!! Jamás había visto a
Juan Manuel salir en la tele, mucho menos, el noticiero de Jacobo Zabludovsky
en las noches.
-¿Te costó mucho trabajo aceptar
la oferta de tu tío?
-En 1988, cuando llego a
Televisa, había desaparecido Televicentro por el terremoto, todas las oficinas
las reubicaron en el edificio de avenida Chapultepec, estaban totalmente
hacinados.
-¿Cómo fue tu primer día de
chamba en Televisa?
-Acompañé a mi tío al Senado de
la República, después, a Noticieros Televisa, Su deseo era presentarme con Raúl
Hernández Bautista, Director de Información, pero quien estaba de guardia era
Francisco Ramírez Domínguez, un buen reportero; cuando mi tío ve a Paco, le
dice: ¡Hola zorrito!!
-¿Cuál fue tu primera sensación
estar en Noticieros Televisa?
-¡Uta!!, por dentro me dije: ¡No
manches!!, el director de Información casi tenía mi edad, ja,ja, por cierto,
era la hora de la comida, pero a las seis de la tarde todo me quedaba muy claro
al conocer a un hombre de edad, canoso, con enorme experiencia, Don Raúl
Hernández, quien se me quedó viendo con los lentes recargados en la comisura de
la nariz y sin quitarse el lápiz de la mano, me saluda, se mete a su oficina y
azota la puerta.
-¿Tenía su carácter el señor
Hernández?
-Juan Manuel, mi tío, me dice que
le había caído bien a don Raúl, a nadie saludaba de mano. Estando sentado a un
lado de la computadora de mi tío, veo que llega el licenciado Zabludovsky.
-¿Qué sentiste verlo en persona?
-Verlo de cerca, me impresionó
muchísimo, y más, cuando vi que saludaba de mano a todos. De inmediato me
percaté de su enorme sencillez. Se acerca hasta donde estábamos y le dice a mi
tío: “¿Qué hay Juan Manuel? –al estirar su mano para saludarme exclama: ¡Qué
tal niño!! Y se va…
-¿Qué pasaba por tu mente en ese
momento?
-Que el licenciado Zabludovsky
era una gran persona
-¿Cuánto tiempo duraste haciendo
“tus pininos” en Noticieros Televisa?
-Ja, ja, hasta la fecha los sigo
haciendo, como bien dices…
-¿En qué momento te sueltan al
ruedo como reportero?
-Mi periodo fue muy largo. A los
17 años, el licenciado Zabludovsky me dio una oportunidad en el área de
producción cuando nace ECO, y me manda como editor, luego, como asistente en el
estudio y asistente en creatividad digital.
-¿Un auténtico todólogo
televisivo?
-Sí, claro. Era jala cables,
mandadero y asistente en la oficina de Mauricio Viñet, por cierto, su
secretaria me decía tiernamente: “Oye Santitos ¿Qué edad tienes?” Le decía que
18 y estudiaba periodismo en la Universidad. ¿Qué demonios haces aquí de office
boy?, le contestaba, ¡pues aprendiendo!!.
-¿Era denigrante ser office boy?
-¡Para nada!!, al contrario,
gracias al gafete, podía entrar a todos los estudios y platicar con los
camarógrafos. Así, pude conocer al famoso camarógrafo “Fello”, al que
cotorreaba Paco Stanley, quien fue su Floor Manager.
-¿Cuánto tiempo duró la etapa de
prueba?
-Un mes. Más tarde, me dicen que
me fuera como coordinador de producción de los noticieros “Al Aire” de Ricardo
Rocha y “Al Despertar” de Guillermo Ortega Ruiz.
-¿Mucho trabajo?
-La verdad sí, trabajábamos de
noche. Llegaba a Televisa a las 8 de la noche y salía a las 6 de la mañana del
día siguiente…
-¿Y la escuela?
-Pues de ahí, me iba a la
universidad y saliendo de clases, a la una de la tarde, me iba al Senado de la
República con Juan Manuel Rentería. La neta, eran unas verdaderas “madrizas”.
-¿Tu papá seguía pagando tus
colegiaturas?
-¡Carajo!!, no se te va una. En
ese entonces, la fábrica donde trabajaba mi papá quebró y me dice: “Hijo,
discúlpame, ya no puedo seguir ayudándote con tu escuela ni puedo darte coche”
-¿Se te venía el mundo encima?
-Curiosamente, Mauricio Viñet me
llama a su oficina, me dice que ya estaba bien que anduviera como ayudante de
mi tío, que me necesitaba como director de cámaras en ECO, me exigía dejar la
reporteada y le dije que no.
-¿Cuál fue su reacción?
-¡Uta!!, se enojó muchísimo. Me
dijo que era un mal agradecido, me mentó la madre, poco faltó para que volteara
su escritorio.
-¿Qué le respondiste?
-¡No señor!!, yo quiero ser
reportero, me jaló del brazo y me dijo: ¡Lárgate de mi oficina!!. Mauricio
Viñet era muy amigo de Raúl Hernández, va y me acusa con él, que yo era un mal
agradecido, así es que dale la oportunidad a este escuincle, ya no quiero
tenerlo en mi oficina.
-¿Qué te dijo Raúl Hernández?
-Que estaba en la fila de espera,
que tan pronto se abriera una oportunidad, contara con su apoyo.
-¿Cuánto duró la espera?
-No se abrían oportunidades, la
estructura era muy cerrada. Para que alguien pudiera ingresar como reportero,
otro se tenía que ir. Hasta que, de repente, llegó esa anhelada oportunidad y
entré como reportero.
-¿Cuál fue tu primera misión como
reportero?
-¡Uff!!, cubrir las guardias
nocturnas. Voy y le pregunto a Rentería ¿Cómo debería hacer las guardias
nocturnas? y me responde: ”No seas güey, hace un chingo de años que no hago
eso”
-¿A rascarte con tus propias
uñas?
-Entonces, voy y le pregunto a
Raùl Renè Trujilo (qepd), me dice: “Mira viejito, la regla es muy clara: “De
dos muertos para arriba sí se cubre, pero de un solo muerto, ni madres que
vamos”
-¿Te quedaste tan tranquilo con
esos “consejos”?
_No sabes, un día, me llama Raúl
Hernández, me avienta el periódico Ovaciones en la cara y me grita: ¿Para qué
carajos lo dejamos de guardia si se le va todo?, alcanzo leer: “Calcinado al
explotar una pipa de gas”
-¿Trágame tierra?
-Voy con Raúl Renè, le digo que
el jefe me había puesto como palo de perico, con una sonrisa me dice: ¡¡Ay
viejito, te faltó olfato de reportero, si es una pipa que está ardiendo, pues a
güevo que vas!!
-¿Por fin aprendías el “feeling”
del periodismo?
-Pues sí, pero más que “feeling”,
es vocación, sentimiento y olfato. -De pronto, se le quiebra la voz, se quita
los lentes, me percato que de sus ojos salen lágrimas- y exclama: Neta, yo no
tenía ese olfato periodístico para la nota policiaca, pero sí, para cuestiones
del Senado. Lo había aprendido a la perfección con Juan Manuel Rentería.
-¿Lo que de chico se aprende,
jamás se olvida?
-Me tocó presenciar los primeros
debates en el Senado con integrantes de la oposición. Jamás voy a olvidar
cuando vi llegar a Porfirio Muñoz Ledo, Ifigenia Martínez, Roberto Robles
Garnica y Cristóbal Arias…
-¿Un periodista nace o se hace?
-¡Ufff!! Qué preguntas me haces,
es como si te dijera ¿un guitarrista nace o se hace?…
-¿…Me quieres chamaquear?
-No pues no.
-Insisto, ¿un periodista nace o
se hace?
-Un tanto desconcertado, suspira
profundamente, se me queda viendo fijamente. Se relaja, con voz un poco más
suave me responde: “Híjole, yo creo que una parte nace, pero la otra, también
se hace…”
-¿Me puedes aclarar en qué
consiste eso de que también se “hace”?
-Es que se hace pendejo también.
-¿A lo mero macho, los reporteros
se hacen pendejos?
-Órale, me queda muy claro que
para esta profesión de reportero o periodista, debes tener algo que se llama
vocación.
-¿Haz lo que debas aunque debas
lo que hagas?
-Si no tienes una verdadera
vocación por el periodismo, por más que estudies, por más guardias que hagas,
por más entrevistas que realices y por más reportajes que lleves a cabo. Si no
tienes ese verdadero amor a la profesión, jamás, pero jamás, llegarás a ser un
verdadero periodista completo.
-¿Qué demonios va a suceder con
el periodismo de escritorio?
-Qué buena pregunta. El
periodismo no es cuestión de matemáticas sino de olfato. Me preocupa mucho el periodismo de escritorio
o de redes sociales, porque el verdadero periodista debe estar en el lugar de
los hechos y vivirlo intensamente.
-¿Cuántas veces lloraste porque
no subieron “al aire” una nota tuya?
-Todavía sigo llorando, sigo
pataleando, sigo peleando y muy enojado. Estando de guardia nocturna en
Noticieros Televisa, entendí el olfato periodístico, tienes que rastrear la
noticia.
-¿Qué sucede cuando te ocultan la
información?
-Un día, me avisan de un incendio
en una agencia funeraria en la calle Sullivan de la colonia San Rafael,
pregunté si era en Gayosso, pero me informan que no, era una de las llamadas
“chiquitas”, debido a ello, no le di mucha importancia y no lo cubrí.
-¿De nuevo, se te fue la nota?
-Al día siguiente del incendio,
estaba en clases en la universidad, me llega un mensaje: “urgente se presente
en Noticieros Televisa”, al llegar a la oficina del jefe de Información, me
avienta el periódico Ovaciones en la cara, veo la foto principal de primera
plana. Había como 20 ataúdes apilados en la banqueta y en medio de ellos, las
prostitutas…
-¡Vaya Foto!!
-Una foto IM-PRE-SIO-NANTE!!!…
-¿…Y que decía la cabeza de la
nota?
-¡SEDUCIENDO A LA MUERTE!!
-¿Qué pensaste de inmediato?
-¡Carajo!!, de nuevo se me había
ido la nota…
-¿Cuál fue la reacción de tus
jefes?
-Raúl Hernández se quedó pasmado
porque le dije tajante que se me había ido la nota y el jefe estaba
acostumbrado a los pretextos de los reporteros. No daba crédito que estaba
reconociendo mi error, sólo me pide que ponga más atención.
-¿La guardia nocturna, el colchón
de los demás?
-Resulta que un día, a las nueve
de la noche, se voltea una pipa de gasolina y quien estaba de guardia era Paco
Patiño y me dice: “Oye, se acaba de voltear una pipa en Azcapotzalco pero no
pasó nada” A la una de la mañana, aparece un cable de Notimex, resaltando que
la pipa accidentada tenía 30 mil litros de gasolina, le pido a un camarógrafo
que me acompañara, con cierto fastidio, recalca ¡Compadrito, eso sucedió a las
9 de la noche!! Le digo que me valía madre y teníamos que ir porque existía un
alto índice de explosividad.
-¿Tenías miedo de morir en la posible explosión?
-Cuando llegamos al lugar, me
informan que el drenaje contaminado con gasolina pasaba por debajo de 4
unidades habitacionales, Ahí, fue que empecé afilar el olfato por la noticia.
-¿Cuántas veces te han obligado a
maquillar las noticias?
-Una cosa es la censura que
existió y no se niega porque la viví, y otra cosa, es la censura. Cuando se
dieron los atentados del Procup contra instituciones bancarias, mi nota decía
que había sido un “bombazo”, inmediatamente recibo la orden de minimizar el
hecho como un simple “petardo”, cuando en realidad, volaron los cristales de
tres edificios alrededor.
-¿Cómo salió tu nota al aíre?
-¡Nunca fue transmitida al aíre!!
-¿Pensaste renunciar a Televisa?
-Sí, mi reacción fue salirme de Televisa muy
indignado, justo cuando iba caminando por los pasillos, me encuentro a Daniel
Flores Meneses, quien me aconsejó que si quería que se publicaran notas de ese
tipo, que buscara otros medios, porque en Televisa, jamás me dejarían chanche.
-¿A lo mero macho, cuántas veces
has deseado tirar la toalla?
-Tanto como “tirar la toalla”,
como dices, no la verdad es que no.
-¿Pensaste cambiar de televisora?
-No precisamente…
-¿Mucho amor a la camiseta?
-Santos Briz Fernández siempre ha
hecho televisión, el complemento de su trabajo es, ha sido y seguirá siendo la
cámara. Mis inicios en la televisión fueron en el área de producción, le doy
muchísima importancia a la imagen.
-¿Una imagen dice más que mil
palabras?
-¡Exacto!! Mi postura no fue
cambiarme de medio, sino hacer cambiar al medio.
-¿Cuál sería la fórmula o
estrategia para lograr tu cometido?
-La única forma de hacer cambiar
un medio, es de adentro. Criticarlo desde adentro y renovarlo desde adentro, no
desde afuera
-¿Te consideras un moderno
Espartacus de la televisión?
-¡Uff!!, no seas tan duro
conmigo. ¿Un Espartacus yo? No, no me considero tal.
-¿Te incomoda la pregunta…?
-No es eso, no me incomoda tu
pregunta porque sé de tu profesionalismo. Curiosamente, me llamaba mucho la
atención, porque gran parte de ese apoyo para lograr el cambio, me lo había
dado el licenciado Zabludovsky en silencio.
-¿Fuiste a pedirle ayuda?
-¡No!! Nunca hablé con él, mucho
menos, le expuse mi inquietud.
-¿Zabludovsky siempre apoyó a los
jóvenes, fuiste su consentido…?
-No, para nada. Como reportero,
redactaba mis notas, y él, las leía y me decía ¡Esto no, así es que vuélvalo
hacer!!
-¿Esperabas que Zabludovsky
pasara por alto tus errores de redacción?
-Fíjate que no. Un día se me
ocurrió autocensurarme, pero eso me costó un enorme regaño del licenciado…
-¿Qué fue lo que hiciste para que
Zabludovsky te regañara?
-Resulta que un día, cubrí una
nota donde estaba el titular de la PGR, Antonio Lozano Gracia, lo estaban
entrevistando acerca del asesinato de Colosio, como, él, era panista, pero
trabajaba dentro de un gobierno priista, decía que no tenía que darle cuentas a
nadie porque estaba al frente de una Procuraduría independiente, que para
llevar a cabo las investigaciones, citaría a declarar a quien fuera necesario…
-¿Una auténtica utopía?
-Se me ocurre preguntarle ¿Si era
necesario que se citara al expresidente Salinas de Gortari?
-¿Evadió la pregunta?
-¡¡No!!, me respondió que sí…
-¿Habías logrado la de 8…?
-…La verdad, ¡es que me cimbré!!
Lo primero que me vino a la mente fue que el licenciado Zabludovsky me iba a
regañar por andar de pinche preguntón…
-¿…Te daba miedo hacer hablar al
entrevistado?
-Total, hago mi nota, le puse
simplemente que había declarado que “se llamaría a declarar a cualquiera”, me
voy a comer y cuando regreso ufff…
-¿Se te armó la revolución?
-Me llama el licenciado
Zabludovsky, sumamente serio me dice: “A ver niño, ¿Cómo es posible que se te
haya ido la nota? Lozano mencionó a Salinas de Gortari ¿Por qué no lo pusiste?
-¿Te pusiste a tragar camote?
-¡Uff!!, le dije: “Licenciado, es
que pensé que me iba a regañar por la pregunta y mejor me autocensuré. Un tanto
molesto, con voz fuerte, me dice: “A ver chamaquito, aquí nadie se autocensura,
quien decide qué es lo que va en el noticiero soy yo, entonces, no te creo que
te hayas censurado, la verdad, es que ni siquiera fuiste a cubrir la nota”
-¿Era tu palabra contra la de él?
-En eso, manda llamar a su jefa
de producción, Ana Bertha Coronado, le pide traiga el material de la entrevista
a Lozano Gracia. ¿Y tú, te quedas aquí!! –me dice con voz autoritaria-
-¿Pensaste que ahora si te
correrían de Televisa?
-El licenciado Zabludovsky se me
qued{o viendo y me pregunta: ¿Oye viejito, no puede ser. “Generaste la nota de
8 columnas y no lo pusiste en la tuya? A ver, en lugar de estar discutiendo
conmigo, te me vas de volada a la PGR, porque contigo inicio el noticiero.
¡¡Ándale!! me da una palmada en la espalda.
-¿Es un delito preguntar?
-Por supuesto que no!!, Mira que
tú, no cantas nada mal las rancheras ehhh
-¿Qué sentiste ver que tu nota
iniciaba 24 Horas con Jacobo Zabludovsky?
-Fue cuando me dije: ¿No que no
se podía? ¿No que en esta empresa no se podía publicar?
-¿Qu{e sientes estar del otro lado
de la grabadora?
-¿Muy sorprendido!! Jamás he
hablado de mi niñez y con esta entrevista, te metiste hasta la cocina
-¿Qué es más difícil, preguntar o
responder?
-Para mí, responder porque estoy
acostumbrado a preguntar que responder
-¿Te sientes en el banquillo de
los acusados?
-¿Por supuesto que no!! Me
sentiría así, si no tuviera que responder o tuviera que mentir
-A lo mero macho, ¿Qué sientes
saborear el triunfo por Las Mangas del Chaleco?
-Siempre he pensado que el mejor
reconocimiento es el que viene de tus pares, porque son con los que te la rifas
y te partes el alma.
-¿Te molesta que te reconozcan el
esfuerzo por Las Mangas del Chaleco?
-¡No!! El primer reconocimiento
que recibí por la Mangas del Chaleco, fue de Pancho Cárdenas en su columna, resulta
que en la Cámara de Diputados se presentó el entonces procurador Samuel del
Villar con un ojo morado, todos los reporteros le hacían preguntas y cuando
ellos terminan, le pregunto: “Señor Procurador, ¿se cayó en la banqueta o lo
asaltaron en el Metro?
-¿Qué te respondió?
-Que lo habían operado de la
nariz y por eso estaba así. Entonces, en el noticiero 24 Horas de la tarde,
Abraham Zabludovsky retoma el tema y hace el comentario, al día siguiente, en
El Universal, Pancho Cárdenas escribió “el puntilloso Santos Briz”.
-¿Por qué lloras?
-Con la voz quebrantada, entre
balbuceos dice: “Es una bendición del cielo que reconozcan tu esfuerzo…”
-Bueno, son trofeos que te da el
periodismo ¿o no?
-Cuando eres joven, en el
periodismo, tienes que luchar contra los mismos reporteros de la fuente que ya
están enquistados. Contra el funcionario que está acostumbrado o que ya conoce
su fuente y tienes que abrirte brecha.
-¿Cuándo te asignan una fuente es
un castigo?
-Cuando tuve la oportunidad de
cubrir la Cámara de Diputados, entrevisté a Humberto Roque Villanueva como
líder de la Cámara, Ramiro Pineda, quien era su vocero, una y otra vez, me
decía que no daba entrevistas pero cuando por fin pude tenerlo de frente, le
pregunto: ¿Qué hay de cierto que usted deja la coordinación porque es incapaz
de poner orden a los diputados del PRI?
-¿Cómo respuesta te dijo una
grosería de las que acostumbraba?
-No solamente eso, me echó una
mirada de pistola y se encabronó mucho “No hay nada de eso”
-¿Hubo represalias en Televisa?
-A los 10 minutos, me llega un
mensaje que me presentara inmediatamente a la oficina del licenciado
Zabludovsky, me pregunta ¿Qué le hiciste a Roque? y le respondí: “Pues
solamente lo entrevisté” Santos Briz No te hagas el chistoso me dice.
“Licenciado creo que se molestó por la última pregunta que le hice”. Acto
seguido, el licenciado da instrucciones para que pregunta y respuesta fueran al
aíre.
-¿Uff!!, ¿Ya estabas preparando
tus cosas para si te corrían?
-Ahí fue cuando me dije “Televisa
está cambiando”, ya no tengo miedo de preguntarle a nadie algo por lo que pueda
quedarme sin trabajo. No, eso ya no existe, esos fueron los pasos que nos
dieron la apertura en Televisa.
-¿Con la salida de Zabludovsky de
Televisa se derrumbó tu principal apoyo?
-¡Uff!! que pregunta…
-¿Te molesta?
-No, pero mira, trabajé con
Zabludovsky durante 10 años, formé parte de una generación que venía muy atrás.
Aprendí mucho de él, pero a través de terceros, es decir, nunca tuve largas
pláticas con él, siempre estaba súper ocupado, con una capacidad sorprendente,
atendía mil cosas a la vez.
-¿Qué sentiste cuando se fue?
-Me dolió muchísimo porque
quieran o no, fue el “Master” de la televisión, pero también, implicaba un nuevo
reto con Guillermo Ortega Ruiz, quien me resultaba un poco más cercano, había
trabajado con él en producción.
-¿Cuál es la verdad de Las Mangas
del Chaleco?
-Las Mangas del Chaleco nacieron
por pura casualidad…
-¿Cómo el burro que tocó la
flauta?
-Ja, ja, ja, solo yo sé la
verdad.
-¿Un complot televisivo?
-Órale, te platico la verdadera
historia. Cuando Guillermo Ortega estaba en el noticiero de la noche en lugar
de Zabludovsky, López Dóriga estaba en la mañana y en la Cámara de Diputados
estábamos adscritos dos reporteros: Juan José Pardo y tu servidor.
-¿Uno era Don Quijote y el otro
Sancho Panza?
-Ja, ja, ja. Juan José Prado se
encargaba de mandar la nota, es decir, lo qué se aprobó y lo que debatieron,
etcétera.
-¿Tu trabajo era el lado
divertido, “el colorcito”?
-¡¡Exacto!!, mi trabajo era
elaborar la nota de color. En el noticiero de Joaquín López Dóriga, primero,
presentaba la nota de Juan José Prado y decía: “Mientras los diputados
discutían, alrededor de ellos sucedía esto y entraba mi nota: algunos diputados
estaban dormidos en su curul, otros estaban jugando con su celular y algunas
diputadas se salían hacer “pipi”…
-¿Los seguías hasta el baño?
-¡Sí!!, iba y les preguntaba
¿porque no habían votado?, me decían que se salieron hacer “pipi”, y así
entraba mi nota al aíre.
-¿Apertura que en tiempos del
“Tigre” Azcárraga jamás hubiera sucedido?
-López Dóriga empieza abrir ese
rigor periodístico a la nota de color en televisión, gracias a eso, me
convierto en un especialista en la nota de color política.
-¿López Dóriga te invita que te
incorpores al noticiero nocturno?
-Cuando Joaquín llega a la noche,
el noticiero empieza un lunes, recuerdo que Irma Serrano “La Tigresa” era
senadora y había tenido un debate muy ríspido con el senador Dionisio Pérez
Jácome, porque no le tocaba el turno a la “tigresa”, y a fuerzas, quería hablar
en la tribuna, de manera caballerosa, Pérez Jácome le sede el turno, ni tarde
ni perezosa, Irma Serrano se sube a la tribuna y le reclama –con groserías-,
que no la dejaba hablar
-¿Era la mejor ocasión para tu
nota de color?
-Pues sí, era el viernes 7 de
marzo del 2000, López Dóriga la presenta en el noticiero y anuncia que todos
los viernes las notas de color. Ese mismo día me llama Ignacio Lagunes,
director de Información, me dice que Joaquín quería que mi sección se llamara
“Las Frases de la Semana”
-¿Una delicia poder disfrutar esa
apertura?
-A la siguiente semana, Pérez
Jácome no le quiso dar la palabra a Félix Salgado, cuando termina la sesión de
los senadores, Félix Salgado lo confronta en los pasillos de la casona de
Xicoténcatl, le exige que no lo trate como a Irma Serrano y le dice: “Yo si te
parto tu madre” Cuando llego a Televisa, utilizo la copla de la película “Dos
Tipos de Cuidado” de Pedro Infante y elaboro mi nota, cuando la ve López
Dóriga, me dice que le encantó y la presenta “al aíre”.
-¿Ya dime quién la bautizó como
las Mangas del Chaleco?
-¡Espérate tantito, no seas
desesperado!! -M dice al momento de darle un trago al refresco de cola que le
sirvieron y continúa- “Mientras tanto, los políticos mexicanos siguen diciendo
barbaridades y en una junta editorial, Joaquín dice: Verdaderamente, que estos
le buscan mangas al chaleco”. Me gustó mucho la frase, le sugerí así podía
llamar la sección y se queda con un plus que le doy.
-¿Tu sello personal?
-Las Mangas del Chaleco, es lo
que por muchos años no existió y lo que ahora no debería de existir en la
política mexicana y sin embargo aquí está.
-¿Zapatero a tus zapatos?
-Nosotros lo retomamos y lo
sacamos al aíre.
-¿Qué significó para ti, que TV
Azteca sacara “Los Deshechos de la Semana”?
-En TV Azteca, antes que sacaran
“Los Deshechos de la Semana”, hubo otros esfuerzos; si no mal recuerdo, era de
Pepe Cárdenas y se llamaba “Arrieros Somos”. Cuando nosotros sacamos Las Mangas
del Chaleco, ellos tenían Los Hechos de Peluche y decían que lo nuestro, era
una competencia.
-¿A lo mero Macho, no te gusta
competir con nadie?
-No y no. Yo no ejerzo
competencia con nadie, lo que hago es periodismo a mi manera y poniendo el dedo
en la llaga, pero con humor.
-¿Jodidos pero contentos?
-Tenemos que recordar que detrás
de una sonrisa, siempre hay una reflexión.
-¿En algún momento pensaste
cambiar el rumbo?
-¡No!!, lo único que te puedo
decir es que, si nosotros abrimos este camino, no me puedo quejar, todo lo que
sea a favor de la libertad de expresión pues ¡adelante!! El juicio lo tendrá el
televidente.
-¿Qué sientes que Las Mangas del
Chaleco hagan historia?
-Eso lo dices tú, porque las
Mangas del Chaleco aún no aparecen en Wikipedia, jajaja.
-¿Qué demonios tienen las Mangas
que las vea quien las vea hablan de ellas?
-Eso es algo que me gusta mucho. Aun
tratándose de información política, la gente las hizo suyas.
-¿Las Mangas están dirigidas
solamente a los políticos?
-Qué bueno que me preguntes eso y
te lo agradezco. Las Mangas del Chaleco no van ni están dirigidas a nadie en
especial. El hecho que en la calle te detenga la señora que vende tamales, el
taxista, el carnicero y el bolero, que te digan que ¡¡buenas Mangas!!, uff, me
parece muy valioso, quiere decir que estamos llegando a todos lados.
-¿Qué Presidente de la República
te llamó para reclamarte?
-Jamás, ninguno.
-¿A cuál de ellos le gustaban Las
Mangas?
-Vicente Fox era un cliente nato,
le encantaban y las promovía
-¿Algún otro personaje te ha
reclamado?
-Mira, te voy a contar una
anécdota increíble. Gracias a las Mangas, tuve un acercamiento con Eugenio
Derbéz, con frecuencia utilizo algunos de sus personajes. Un día, me llaman al
celular y me dicen que me llamaba Luis Ernesto Derbéz, ex secretario de Economía,
me dice que nunca se había reído tanto de él mismo, hasta que vio Las Mangas
del Chaleco, en una comparecencia en la Cámara de Diputados y me felicitó
-¿Pensaste que un político de ese
nivel te iba a reclamar?
-Ahí, me cayó el veinte que
México contaba ya con una nueva clase política que entendía la crítica y
aprendí que la crítica política ya no podía dar pasos atrás en este país.
-¿A lo mero macho, una auténtica
libertad de expresión pero con fecha de caducidad?
-Me parece muy importante que le
quitemos esa rigidez a las instituciones. Como reportero, me tocaron tiempos en
que el Estado Mayor Presidencial ordenaba no moverme del espacio destinado a la
prensa. Hace dos semanas, fui a una conferencia de prensa con el actual
secretario de la Defensa y me sorprendió muchísimo la apertura que existe
ahora.
-¿23 años no son nada?
-Claro que sí. 23 años lo son todo, pero la
verdad, no son 23 años sino 33 años como reportero.
-¿Qué diferencia hay entre las
Mangas del 2000 a las Mangas del 2023?
-Muchísima!!! Nada más fíjate que
en el 2000 había un presidente de la República intocable, y ahora, tenemos a un
presidente que abiertamente dice: “El pueblo se cansa de tanta pinche tranza”,
se nota un cambio radical de una estructura feroz y rígida del poder.
-¿Cómo le haces para conservar
esa sencillez?
-No tengo nada de que presumir,
soy un simple trabajador.
-¿Qué sientes recibir un Premio
Nacional de Periodismo?
-Los que hemos tenido la
oportunidad de recibirlo, ha sido producto del esfuerzo de un equipo. Sin embargo,
hay otros premios que nos han otorgado y que jamás nos inscribimos, han sido
decisión del jurado calificador.
-¿Algún político te ha pedido
salir en las Mangas?
-Sí, quien fuera jefe de prensa
del entonces líder del PRI, Jorge Schiaffino, me lo suplicó, simplemente le
dije que no, pero cuando metió terriblemente la pata en un acto público, me
rogaba para que no lo metiera.
-¿A lo mero macho, las Mangas se
hacen por encargo del mejor postor?
-Con el rostro totalmente
enrojecido me dice: “Te juro que no. Las Mangas fluyen por si solas con los
errores de los políticos”
-¿Hasta cuándo volverán las
Mangas en televisión abierta?
-Eso no lo sé. Las Mangas al aire
siempre estuvieron fusionadas con Joaquín y cuando se dio el cambio en el
noticiero nocturno, era obvio, que ya no participáramos en el espacio de
Dennise Maerker. Me queda muy claro que nosotros seguiremos con quien nacimos y
en las redes de Televisa.
-¿Los “millenians” qué opinan de
Las Mangas del Chaleco?
-Cuando concluyó el espacio de
Joaquín, los “millennials”, fueron los primeros en pedir que Las Mangas no
desaparecieran, lo que me dio mucho gusto, porque es otro tipo de enfoque. Los
jóvenes ya no ven tele, se la viven en las redes sociales.
-¿Las Mangas del Chaleco son
parte del periodismo “fifi”?
-Súbitamente, su rostro se torna
adusto, con la palma de la mano limpia levemente el sudor de su frente, suspira
profundamente y responde: “¿Las Mangas del Chaleco un periodismo fifi?… Mmm,
No, no y no Las Mangas del Chaleco no pueden ser catalogadas como periodismo
“fifí” porque simple y sencillamente las escribo yo.
-¿Santos Briz es un “chayotero”
millonario?
-Ja,ja,ja, ¿Santos Briz Fernández
un “chayotero” millonario?, fíjate que no!!. Santos Briz es un hombre muy
trabajador, todos los días estoy en la calle, bajo el sol, en medio de la
lluvia, cubriendo la marcha de los profesores o una reunión con el presidente
de la República o con la señora que vende tamales.
-¿A lo Mero macho, nunca has
recibido un “chayo”?
-No, la verdad es que no. No sé
si sea un pendejo para pedirlos o no le caigo bien a quienes los reparten
-¿Verte al frente de las Mangas
del Chaleco significa que seas “fifí”?
-Estar al frente de las Mangas de
ninguna manera me convierte en “fifí”
-¿Qué sigue para Las Mangas del
Chaleco?
-Pues seguiremos buscándole Las
Mangas del Chaleco a nuestros políticos y personalidades con libertad de
expresión y crítica.
-¿A qué Santos Briz prefieres: Al
periodista, al papá, al catedrático?
-¡Híjole!!! ¡Vaya pregunta!!,
¿ahorita? Prefiero al papá porque mis hijos están muy chiquitos y esta chamba
es muy absorbente. Crecer sin papá, es muy difícil. Estoy tratando de no
faltarles en cuanto a la presencia. -Repentinamente, nuestro entrevistado opta
por despojarse de la armazón de sus lentes, ya no puede aguantar el llanto y
llora como bebé y nos ofrece disculpas -Al paso de unos minutos, optamos por
formularle dos últimas preguntas y aclara: “Mira, si me vas a seguir haciendo
llorar, te juro que no te respondo ni madres”
-¿Cómo es el Dios de Santos Briz
Fernández?
-Vaya, tus preguntas me complican
muchísimo. Este trabajo me ha hecho ver la religión de una manera diferente…
¡Puff!!, la neta, ya no sé qué responderte…
-..¿…Deseas que ya concluya la
entrevista?
-¡No, para nada!!, al contrario,
jamás imagine que un compañero se metiera hasta la cocina y me pusiera
sumamente nervioso, no por mi trabajo sino con mi yo interno.
-¿Por fin, me vas a decir cómo es
el Dios de Santos Briz?
-Yo trato de ver a un Dios de
manera personal.
-¿Si tuvieras la oportunidad de
entrevistar a Dios qué le preguntarías?
-¡Uta madre!!, ¿Por qué me pones
a sufrir? Lo primero que le pediría es que, por favor, me dejara regresar al
año 25 D.C., y junto con mi camarógrafo, me permitiera, en exclusiva, grabar a
Cristo caminando en el agua.
-¿En qué ocupas tu tiempo libre?
-En arreglar mis dos coches
viejos: un Mustang modelo 66, y el otro, un modelo 75 que son un dolor de
cabeza, porque soy un inútil para la mecánica automotriz y no me queda otra que
llevarlos al mecánico para que los componga de lo que yo los descompuse
-¿Te gusta verte en la tele?
-Fíjate que no…
-¿..Por qué..?
-..Es que si me veo, soy
terriblemente autocritico conmigo, pero también, he aprendido a través de los
años a relajarme y decir lo que está mal.
-¿Tu platillo favorito?
-Los chiles rellenos… y los
también en nogada
-¿Un reportero que sale en la
tele cuánto dinero trae en su bolsillo?
-Totalmente sorprendido por la
pregunta, toca los bolsillos de su pantalón y entre risas exclama: “lo
suficiente para invitarte una cerveza y represar a mi casa.
-¿Un periodista pobre o un pobre
periodista?
-Ja, ja, ja. Los fracasos a los
que te enfrentas en esta noble carrera, son los que te forjan para seguir
adelante.
-¿Santos, muchas gracias por tu
tiempo, deseas agregar algo más?
-Lo único que agregaría es que
Las Mangas del Chaleco seguirán poniendo el dedo en la llaga en los errores de
los políticos. Hago un llamado a los nuevos comunicadores puesto que no estoy
de acuerdo con el periodismo de escritorio, con el periodismo del twitter, y
mucho menos, de Facebook. Primero, tienen que acudir a las auténticas fuentes
informativas.
Permíteme decirte que me siento
muy emocionado porque a través de esta amena entrevista, exploraste desde mi
niñez y me sorprendiste por tu
agudeza propia de un sicólogo. Eres el mejor entrevistador que tiene México en
estos momentos. Muchas gracias a ti, hasta me hiciste llorar… ¡Te pasas!