Los encuentros dedicados al mundo de la lectura
tienen que vivirse como una experiencia plena en la que resalte el placer que
provoca el dejarse envolver por un buen título, afirma Consuelo Sáizar, nueva
directora general de la Feria Internacional del Libro Monterrey.
Con esa idea en mente, quien fue presidenta de
Conaculta (hoy Secretaría de Cultura federal), rediseñará la fiesta librera del
Tecnológico en su 30 edición, que se realizará del 8 al 16 de octubre en
Cintermex.
«Hay un rediseño de la feria. Se pondrá el
acento en darle una mayor, podríamos llamarlo, fluidez», indica en
entrevista. «El rediseño también atenderá de una manera muy protagónica a
los niños y jóvenes lectores con un área que siempre han tenido, pero que será
renovada».
Al ser cuestionada sobre qué significa tal
fluidez, la directiva habla sobre la distribución de los espacios.
«Lo que vamos a hacer es, de un lado, vamos a
poner los auditorios para que no haya, digamos, una contaminación de ruido.
Para que quede la experiencia de recorrer la feria plena», ahonda.
«En el centro estará toda la oferta de libros
y del otro extremo de Cintermex estará todo el proyecto dedicado a niños y
jóvenes, para que se lleven a cabo todas sus actividades y toda la promoción de
la lectura».
También, apunta, retomará la tradición de tener un
Estado de la República invitado. No proporciona el nombre de la entidad elegida
este año porque, dice, las negociaciones aún no terminan.
Aunque la cifra final de editoriales con presencia
en la FIL Monterrey todavía no está disponible, enfatiza que desea convocar a
todos los sellos posibles.
POTENCIA CULTURAL
Sáizar subraya que llega con el compromiso de
brindar más participación a las editoriales medianas y emergentes,
especialmente las locales.
«Puedo observar esfuerzos admirables de
edición como el de Vaso Roto, que es uno de los catálogos más apreciados en el
extranjero por la apuesta decidida por la poesía y el ensayo de gran
calidad», indica.
Este ejemplo, asegura, es reflejo de la gran
potencia cultural de Monterrey en la cual su FIL está inmersa.
Y es que, aparte de editoriales, la Ciudad cuenta
con círculos de lectura bien formados, booktubers que son importantes para
atraer lectores, destacados catálogos de títulos como el de la UANL y autores
leídos en todo el mundo, entre los que Sáizar destaca a Sofía Segovia.
«Todos estos proyectos hablan del gran
interés lector de una Ciudad, de una zona metropolitana, de un Estado que por
supuesto siempre se ha distinguido por su nivel de propuesta educativa y por su
generación de conocimiento, pero que también tiene un altísimo nivel cultural.
«La Feria tiene que estar a la altura de esta
comunidad que ha hecho de los libros un eje».