Rusia anunció el martes que
vetaría la entrada al país a la esposa y la hija del presidente de Estados
Unidos, Joe Biden, en respuesta a las crecientes sanciones
contra Rusia.
El Ministerio de Exteriores anunció 25 nombres nuevos en la
lista de personas vetadas, incluidas la esposa de Biden, Jill,
y su hija Ashley.
También prohibió la entrada a cuatro senadores a los que
identificó como “responsables de la formación del rumbo rusófobo (de
Estados Unidos)”: los republicanos Mitch McConnell, Susan
Collins y Ben Sasse y la demócrata Kirstin Gillibrand.
También fueron sancionados académicos destacados como Francis
Fukuyama, conocido por su libro “El fin de la historia y el último hombre”,
que argumentaba que la expansión de democracias liberales podría ser el
desarrollo definitivo de la sociedad.
En abril, el país prohibió la entrada al primer ministro del Reino Unido, Boris
Johnson, y a otros doce altos cargos de ese país, por
“las acciones hostiles sin precedentes” adoptadas
contra Moscú por el gobierno británico.
“Este paso se ha dado en calidad de respuesta a la
desenfrenada campaña político-informativa desatada por Londres, que
apunta al aislamiento internacional de Rusia, a la creación de
condiciones para contener a nuestro país y estrangular la economía nacional“,
señaló el Ministerio de Exteriores de Rusia
al anunciar la medida.
El comunicado de la diplomacia rusa destaca
que el Gobierno británico “agrava a
propósito la situación en torno a Ucrania al
atiborrar de armas letales al régimen de Kyiv y coordinar
esfuerzos similares de parte de la OTAN“.
“La política rusófoba de las autoridades
británicas, que se han planteado como tarea fundamental promover una actitud negativa hacia
nuestro país y congelar los vínculos bilaterales en prácticamente todos los
ámbitos, daña el bienestar y los intereses de los habitantes de la propia Gran Bretaña“,
subrayó Exteriores.