ROSA MONTERO ABORDA ‘EL PELIGRO DE ESTAR CUERDA’

ROSA MONTERO ABORDA ‘EL PELIGRO DE ESTAR CUERDA’

En la primera frase de El peligro de estar cuerda, Rosa Montero escribe: «Siempre he sabido que algo no funcionaba bien dentro de mi cabeza».

En este libro, a caballo entre la ficción y el ensayo, la escritora española atiende a dos preguntas que la han perseguido a lo largo de su vida: ¿Por qué tiene esa cabeza «paralela» en la que siempre supo que algo no engranaba bien? y ¿qué pasa con una cabeza «chisporroteando» de imágenes e historias?

Más aun cuando a los 16 años tuvo su primera crisis de pánico y luego dos episodios más a los 21 y a los 29.

Era entonces una necesidad de supervivencia entender qué sucedía con su cabeza cuando se tiene un trastorno mental.

Este miércoles, en una videoconferencia de prensa para América Latina, Montero aseguró que El peligro de estar cuerda (Seix Barral) constituye una suerte de «libro de su vida» que la sumergió en una indagación detectivesca al estilo Sherlock Holmes.

Para responder a sus preguntas dedicó los últimos cuatro años a investigar; acudió a fuentes de neurología, psiquiatría y psicología, además de analizar biografías de escritores. E incluso se ha autoanalizado sin que sea un libro testimonial.

«Lo alucinante es que me las he respondido, después de toda mi vida devanando esa rueca misteriosa de estos dos conceptos, de estas dos ideas… de repente he llegado casi a una epifanía, a unas respuestas que me son suficientes. ¿Cómo no voy a sentir que este es el libro de mi vida?», planteó.

La idea de escribir un libro «mestizo e híbrido sobre creación y locura» surgió mientras escribía la novela La buena suerte.

Su indagación en los campos de la imaginación y la locura también la ha llevado a preguntarse, como la autora existencialista que es, sobre el sentido de la vida y cómo soportar el sinsentido de la muerte.

«El miedo a la muerte es uno de los motores que están detrás del trastorno mental y, por supuesto, completamente detrás de los trastornos de pánico que he tenido», dice la escritora, siempre obsesionada con el paso del tiempo.

Una de sus tesis es que al menos un 15 por ciento de la población no tiene la cabeza «neurológicamente podada» como el resto.

A medida que el cerebro madura, explica, se produce una poda de conexiones que no son útiles, salvo en un porcentaje de personas que se saltan esa fase y sus cerebros siguen hiperconectados. Según los neurólogos, son ésos los cerebros de algunos enfermos mentales y de los creadores, aunque el cerebro creador, precisa, «no significa que sea un buen artista; nada tiene que ver con la calidad de la obra».

Una falta de poda que también comparten los lectores apasionados.

Montero se refirió también al tabú que pesa sobre la salud mental.

Si algo ha aprendido de sus crisis de pánico, aseguró, es que aquello que llamamos locura es «sobre todo una soledad absoluta».

Su libro, sin embargo, celebra la capacidad de la literatura y el arte de salvarnos.

«La fórmula salvadora es escribir ficción y publicarla, que te la lea alguien y te diga: ‘Esto yo lo entiendo, veo el mundo como tú, me emociono con las cosas que te emocionan a ti'», dijo.

El peligro de estar cuerda ya está disponible en librerías.

 

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