La Federación Española de Futbol (RFEF) negoció
una comisión de 24 millones de euros para Kosmos, la empresa de eventos
deportivos presidida por Gerard Piqué, por trasladar unos años la Supercopa de
España a Arabia Saudita, según el medio español El Confidencial.
El sitio de información en línea, que tuvo acceso
a documentos y mensajes de audio privados entre Piqué y el presidente de la
RFEF, Luis Rubiales, informa que la Federación percibe 40 millones de euros por
temporada por cada una de las seis ediciones organizadas en Arabia Saudita
desde 2020 (240 millones de euros en total), mientras que Kosmos percibiría 4
millones de euros por temporada.
«El comentario forma parte de los Supercopa
Files, un alud de archivos inéditos que desvelan, entre otros presuntos
escándalos, que Piqué tuvo un papel decisivo en las negociaciones para la
celebración de la Supercopa en Arabia Saudí y disfrutó a lo largo de ese
proceso de un trato privilegiado por parte de Rubiales por motivos no
aclarados. Un portavoz de Piqué ha negado a este diario que recibiera ese trato
de favor», escribió este lunes El Confidencial.
Contactado por la AFP, Kosmos no había por el
momento reaccionado.
La primera edición de la Supercopa de España en el
territorio de esta monarquía del golfo tuvo lugar en enero de 2020 entre el FC
Barcelona, el Real Madrid, el Atlético Madrid y el Valencia CF, y fue ganada
por los merengues.
Unas semanas antes de esta primera edición,
Rubiales ya había confirmado en conferencia de prensa que Kosmos había
intervenido en las negociaciones con Arabia Saudita, y había señalado que la
Federación no había hecho ningún pago directo a la empresa fundada por Piqué,
evitando de este modo una infracción a su código ético adoptado por unanimidad
por la Federación en diciembre de 2019.
El jueves, la RFEF denunció en un comunicado haber
sido víctima de «una acción criminal organizada y dirigida a la posterior
revelación de secretos mediante la distribución de documentación confidencial
con una clara intención espuria», añadiendo que «conversaciones de
texto y audio privadas de ejecutivos del ente federativo, incluyendo del
presidente, Luis Rubiales, y del secretario general, Andreu Camps» habían
sido sustraídas.
En una declaración publicada este lunes por el
diario deportivo Marca, la RFEF estimó que «la información no aporta nada
nuevo a lo que se publicó en 2019. Todos los números de la operación fueron presentados,
explicados y respaldados por la Asamblea del futbol». «Forma parte de
la campaña de acoso y descrédito a la que ya estamos acostumbrados»,
explicó un dirigente de la federación, citado por Marca