El Fondo de la Antigua Academia de San Carlos de la Facultad de Arquitectura de la UNAM se sumó este año al programa Memoria del Mundo de la UNESCO.
Contiene una colección de documentos históricos que datan de los años 1781 a 1919 y que representa una suerte de memorial de la vida académica de las artes en México, desde los inicios de la vieja institución hasta la creación de la Escuela Nacional de Arquitectura.
«Se trata de un fondo único, tanto por sus contenidos como por su conservación», destacó el organismo internacional, adscrito a la ONU, al difundir el reconocimiento.
Son más de 13 mil expedientes que contienen cartas y acuerdos, así como planes de estudios de la Academia, información sobre profesores y estudiantes y papeles relativos a las obras realizadas en la Ciudad de México, detalla en entrevista Pablo Landa, coordinador de bibliotecas y archivos de la Facultad de Arquitectura.
Junto con la información que resguardan los documentos se puede encontrar el testimonio, entre otros elementos, de las firmas o los sellos de la oficina del Virrey, ejemplifica el experto, quien fungió en 2016 como curador del Pabellón de México en la Bienal de Arquitectura de Venecia.
«Es un registro muy completo de la historia de la arquitectura en México, desde la fundación de la Academia, en 1781, y también es un registro de las artes, porque en la Academia convergían la pintura, la escultura, el grabado y la arquitectura», expone.
Por sus instalaciones transitaron buena parte de los artistas, los arquitectos y los grabadores de México en el siglo 19 y hasta las primeras décadas del 20.
«Es el espacio de formación de las personas que dieron forma al arte y la arquitectura en el País».
Este acervo permite dar cuenta, además, de un registro histórico de la educación superior en México, en particular de la UNAM, puntualiza.
«La Academia San Carlos fue la primera institución de su tipo en el continente y, a lo largo de los años, se fue transformando, hasta que se convirtió en lo que hoy es la Facultad de Arquitectura y la Facultad de Arte y Diseño de la UNAM. Es uno de los orígenes de la UNAM y de la educación superior en el País».
Los documentos más consultados en la actualidad, según informa Landa, son los que refieren cómo y por qué se creó la entonces Academia de las Nobles Artes, y abarcan de 1781 a 1784, y son alrededor de 12.
Próximamente, anuncia Landa, presentarán un libro facsimilar sobre este tema, realizado entre las facultades de Arquitectura y de Artes y Diseño.
ÓPTIMA CONSERVACIÓN
Las instalaciones del Archivo Histórico de la Facultad de Arquitectura disponen de las condiciones idóneas para la preservación del acervo en términos de temperatura, control de humedad e iluminación, así como adecuados contenedores, asegura Landa.
Está abierto al público para consulta, previa solicitud y carta de intención.
Generalmente acuden a él investigadores mediante citas programadas y buscan acercarlo a una mayor cantidad de gente.
«Estamos desarrollando herramientas para hacerlo mucho más fácil de consultar y que los usuarios puedan hacer búsquedas en bases de datos para encontrar información con base en fechas, autores, palabras clave, títulos, tipos de documentos, etcétera», explica.
También, anticipa, avanzan en el proceso de catalogación y próximamente procederán a la digitalización.
El acervo documental cuenta con ocho guías impresas realizadas por Justino Fernández y Eduardo Báez Macías, publicadas entre 1969 y 2019.
Se encuentra ubicado en la Biblioteca Lino Picaseño de la Facultad de Arquitectura, y forma parte del Archivo Histórico de la UNAM.
