Al menos 17 tiroteos masivos han ocurrido en Estados Unidos
desde la masacre de la semana pasada en una primaria de Uvalde, Texas, en donde
murieron 21 personas, entre ellas 19 menores, según la organización Archivo
Contra las Armas (GVA, por sus siglas en inglés).
Estos incidentes han dejado como saldo 13 muertos y 74
heridos.
Tan sólo el fin de semana feriado se registraron cerca del 80 por ciento de
esos tiroteos.
En Tennessee, seis jóvenes resultaron heridos en un tiroteo que se suscitó en
el centro de la capital.
De acuerdo con medios locales, la Policía detuvo a un sospechoso.
En Oklahoma, una personas murió y otras siete resultaron heridas en un festival
al aire libre al este del estado. Testigos señalaron que el hecho ocurrió
después de una discusión.
Andrew Weinstein, copresidente nacional del Consejo de Abogados Demócratas,
declaró a los medios que tiroteos masivos como los anteriores no son tan
frecuentes de escuchar «porque es el tipo de cosas que suceden todos
los días en Estados Unidos».
«Ya es hora de que hagamos algo al respecto», dijo.
Mientras que Brian Stelter, corresponsal y presentador de noticias de CNN,
señaló que hechos como el de Buffalo y Uvalde se convierten en noticias
nacionales, pero muchos otro no.
«Simplemente terminan siendo historias locales».