La basura que en cuatro meses se ha recogido tan sólo en 121
puntos clave para evitar inundaciones, equivale ya a llenar por completo el
Estadio Azteca.
De febrero a la fecha, previo a que arrecie la temporada de
lluvias, las cuadrillas han retirado 181 mil 852 metros cúbicos de desperdicios
en zonas estratégicas, asegura Guillermo Ayala, director de Alerta Temprana de
la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil (SGIRPC).
Entre las ubicaciones de limpieza están las 11 presas y los colectores
capitalinos.
«La principal y única razón (de inundaciones) es la basura.
Desafortunadamente el arrastre de basura es muy alto, particularmente en
aquellos sitios donde el aforo de personas es muy, muy elevado y eso va
generando que las personas arrojen la basura por todos lados», dijo.
Como ejemplo, lo que sucede cerca del bajopuente del Metro La Raza. Las
envolturas que tiran compradores y comerciantes de los corredores terminan en
vialidades y jardineras. La lluvia las arrastra y, por volumen, generan
tapones.
Para Ayala, se trata de una faena que no termina y cuya causa… no cede. En el
mismo periodo del año pasado se retiraron 115 mil 759 metros cúbicos.
Que este año la cifra mayor se debe al aumento de la movilidad tras el descenso
de la pandemia y a que durante 2020 y 2021 la logística de recolección se
redujo por complicaciones atribuidas a ausencias de trabajadores, también por
Covid, aseguró Ayala.
Uno de los sitios con más generación de residuos sólidos es la Calzada
Zaragoza, a la altura del Centro Femenil de Reinserción Social Santa Martha
Acatitla, en Iztapalapa.
Sólo ahí, en 36 horas se llegan a recoger hasta 25 toneladas debido al tránsito
peatonal que existe ahí para ir de los Reyes a Chalco, así como la instalación
de un tianguis. Los anegamientos afectan, incluso, el avance del Metro.
Otro punto es en bajopuentes de la Picacho-Ajusco.
La petición a los capitalinos año con año es tan simple como reiterativa: no
tirar basura en la calle, barrer el frente de la casa y no dejar los montones
de hojarasca o desperdicios en la vía pública, y entregarlos a los camiones
recolectores.
El funcionario señaló que el pronóstico de lluvias para este año se espera más
copioso que el año pasado, pero sin alcanzar niveles torrenciales. Entre julio
y agosto se podría intensificar por ondas tropicales del Pacífico.