Londres,
Inglaterra, 12 marzo 2022.- La Premier
League prohibió a Roman Abramovich dirigir al Chelsea luego que el propietario
del club fue sancionado por el Gobierno británico por la guerra de Rusia contra
Ucrania.
La decisión de la junta de la Liga de descalificar al oligarca ruso como
director del Chelsea pone fin a sus 19 años de control del club del oeste de
Londres, pero no impacta directamente a los jugadores.
«La decisión de la junta no impacta la capacidad del club para entrenar y
disputar sus partidos», señaló la Premier en un comunicado.
El equipo es capaz de seguir operando bajo una licencia emitida por el Gobierno
británico cuando congeló los activos de Abramovich el jueves al tiempo que
impuso sanciones sobre él por sus vínculos con el Presidente ruso Vladimir
Putin, incluidas restricciones al gasto. Al Chelsea se le congelaron las
tarjetas de crédito de la empresa Barclaycard como consecuencia de las
sanciones.
Cediendo a las presiones contra su permanencia en la propiedad, Abramovich ya
había anunciado la semana pasada, antes de ser sancionado, que pondría en venta
al Chelsea.
Ahora el Gobierno supervisa el proceso de venta, en el que trabaja el banco de
inversión Raine Group.
Abramovich esperaba originalmente desviar los ingresos a una nueva fundación
para las víctimas de la guerra en Ucrania, aunque todavía no ha condenado a
Putin por su invasión. Pero el Gobierno sólo aprobará una venta que no
beneficie a Abramovich, ya que el Gobierno aumenta las exigencias en torno a
las personas influyentes que considera que facilitan el régimen de Putin.
«Los beneficios de cualquier venta no podrán ir a parar a la persona
sancionada mientras esté sujeta a sanciones», señaló el Gobierno.
Algunos aficionados del Chelsea han seguido apoyando a Abramovich durante las
dos primeras semanas de la guerra, incluso coreando su nombre en un partido el
pasado fin de semana que la liga esperaba utilizar para mostrar su solidaridad
con Ucrania y las víctimas de la invasión rusa.
La descalificación de Abramovich por parte de la Premier pone fin al reinado
del primer propietario extranjero multimillonario de la competición, cuya
fortuna convirtió al Chelsea en uno de los clubes que más gasta en Europa y uno
de los más exitosos del fútbol. Su inversión puso fin a 50 años de sequía de
títulos nacionales del Chelsea, cuando ganó la liga en 2005, y el trofeo ha
sido conquistado otras cuatro veces.
El equipo es el actual campeón de Europa y del mundo gracias a un gasto en
jugadores que ha hecho que Abramovich inyecte más de 1,500 millones de libras
(2,000 millones de dólares) en el Chelsea a través de préstamos que, según
dijo, no pedirá que se devuelvan.