El Pleno del Senado de Estados Unidos aprobó este
miércoles una moción que ordena a la Administración Biden llamar a consultas a
México, ante lo que consideran desarrollos problemáticos en el sector
energético mexicano violatorios del tratado comercial entre México, EU y Canadá
(T-MEC).
En un voto de viva voz a propuesta del senador republicano por Luisiana, Bill
Cassidy, el Pleno del Senado avaló la moción para ordenar consultas con México
en el sector energético y que deberá aún ser debatida con la Cámara Baja para
integrarse a la versión final de la Ley Bipartidista de Innovación.
«La importancia de los acuerdos comerciales es que todos sigan las reglas
acordadas. México no está siguiendo el T-MEC», dijo el senador Cassidy al
presentar su moción en el Pleno del Senado esta noche.
Tal como ha hecho desde 2020, Cassidy destacó los obstáculos que las compañías
de EU enfrentan en el almacenamiento de combustibles así como por la
cancelación de permisos de importación de gasolinas y que las empresas perciben
como acciones premeditadas para favorecer a Petróleos Mexicanos (Pemex).
«Ellos han forzado el cierre o cierre parcial de decenas de instalaciones
de combustible y cancelaron permisos para importar y exportar combustibles.
Están favoreciendo a su industria nacional Pemex y perjudicando a empresas
estadounidenses, incluidas empresas que construyen proyectos renovables»,
dijo.
Desde abril, la Oficina de la Representante Comercial de EU (USTR, en inglés)
notificó en una carta a la Administración del Presidente Andrés Manuel López
Obrador que a su juicio diversos cambios regulatorios, administrativos y
legales en varias actividades del sector energético mexicano eran violatorios
del T-MEC.
En la moción aprobada esta noche, el Senado de EU
pide al USTR atender esto como una prioridad.
«Deseamos ser un socio comercial fuerte y confiable con México. pero el
T-MEC debe ser honrado. El papel de USTR es representar los intereses de los EU
y hacer que los socios comerciales cumplan su palabra. México debe respetar los
derechos de propiedad de las empresas estadounidenses», expuso Cassidy.
De acuerdo con el proceso legislativo estadounidense, la moción de Cassidy
deberá ser debatida por negociadores de ambas Cámaras del Congreso que buscan
reconciliar dos versiones distintas de la Ley Bipartidista de Innovación en las
próximas semanas, y que es considerada una prioridad en el Capitolio.
Bajo el Capítulo 22 del T-MEC que entró en vigor en junio de 2020, los tres
países de América del Norte acordaron que sus empresas de propiedad estatal,
como Pemex, no recibirán un trato preferencial, algo que tanto legisladores en
el Capitolio como la propia Administración Biden dicen no está cumpliendo
México.
En marzo pasado, la compañía estadounidense Monterra Energy notificó al
Gobierno mexicano sus intenciones de iniciar un arbitraje internacional bajo el
T-MEC, así como el acuerdo comercial antecesor -el TLCAN-, luego de la clausura
en 2021 de su terminal de almacenamiento de combustible en Tuxpan.
Al mismo tiempo, el Gobierno mexicano ha evitado la renovación de diversos
permisos de importación de estadounidenses a México provocando una reducción de
las opciones disponibles de abasto para las diversas cadenas de venta privadas que
compiten frente a Pemex en el mercado mexicano.
Representando a uno de los Estados donde se concentra la industria de
hidrocarburos estadounidense, el senador por Luisiana ha sido uno de los
legisladores más vocales en el Capitolio alertando tanto a la Administración
Biden como a la de Trump por la política energética bajo el Gobierno de López
Obrador