El presidente de Rusia, Vladímir Putin, visitó
Kherson y Lugansk, regiones que mantiene ocupadas en Ucrania, acción altamente
juzgada por los altos mandos de Ucrania.
La visita del jefe del Kremlin
fue a los cuarteles generales de dos unidades de tropas y sus puestos de mando
de las fuerzas del Kremlin. Esta sería la segunda visita en los últimos meses,
pues podría estar alistando una posible contraofensiva con armas occidentales.
Esta es la primera visita de
Putin a la región de Kherson, que las tropas rusas solo controlan parcialmente
y de cuyo tercio norte se retiraron en noviembre pasado. El pasado 19 de marzo
visitó Mariúpol, en la región oriental de Donetsk.
Las visitas tuvieron lugar el
lunes, explicó el vocero del Kremlin, Dmitry Peskov. El viaje, el segundo del
mandatario a los territorios ocupados por Rusia en el país vecino en dos meses,
representaba un aparente intento de alentar a las tropas y de mostrar su
autoridad.
Un video distribuido por el
Kremlin y emitido por la televisora estatal rusa mostró a Putin presidiendo
reuniones con sus altos cargos militares. Fue imposible verificar de forma
independiente la autenticidad de las imágenes.
La guerra rusa en Ucrania se
ha estancado en medio de los fuertes combates en el este del país,
especialmente en torno a la localidad de Bájmut, que durante ocho meses y medio
ha sido el escenario de la lucha más larga y sangrienta.
El presidente ruso felicitó además a los militares la Pascua ortodoxa y les entregó una copia de un icono religioso que pertenecía, según dijo, a “uno de los ministros de Defensa más exitosos del Imperio ruso”.