Por: Yolanda Orduña
El excesivo consumo de nuestros días, ha generado dramáticas consecuencias para la humanidad, sin duda son muchos los factores que inciden en esta situación, pero ¿será que el sobreconsumo, es voluntario o en realidad es inducido?
De manera habitual, los seres humanos estamos siempre consumiendo, lo hacemos al comprar alimentos, para vestirnos, desplazarnos, trabajar, en el entretenimiento de manera ocasional; al final, los productos y servicios nos permiten cumplir con nuestras actividades, pero de manera inevitable dejan a la par, una huella ambiental, especialmente cuando consumimos más de lo que realmente necesitamos y de lo que el planeta puede proveer, superando la capacidad sostenible del ecosistema.
Nos hemos convertido en una sociedad de consumo, los productos se fabrican para ser fácilmente desechados (cada vez más chafas) o de un solo uso, mientras los consumidores están preocupados solo por el presente y la satisfacción de sus deseos inmediatos.
La publicidad subliminal tiene algo que ver, ¿qué es?, incita al consumo, veamos:
Publicidad Subliminal
Es aquella cuyos mensajes están diseñados para generar un impacto en una audiencia a nivel subconsciente, a través de colores, formas y palabras, logran que el público haga asociaciones delicadas, pero poderosas, entre una marca y un significado intencional.
Surge cuando el especialista en investigación de mercados James Vicary, en el año de 1957, introdujo las frases “Eat Popcorn” (Come palomitas) y “Drink Coca-Cola” (Bebe Coca-Cola) dentro de una película que son imperceptibles al ojo consciente.[1] aseguró que a la salida de la función las ventas de ambos productos aumentaron exponencialmente, pero no pudo comprobar la veracidad de sus afirmaciones.
Hace algunos años se creía que la publicidad subliminal llegaba al inconsciente, para así generar en el consumidor la necesidad de adquirir el producto, sin embargo, se ha comprobado que no funciona así.
A su vez la publicidad utiliza recursos visuales, auditivos y en otras ocasiones sensoriales para crear simbolismos que serán interpretados por el consumidor que los observa, pero dependerá de la edad, sexo, ubicación, idioma, cultura, nivel educativo, valores y otros factores.
La Publicidad Hoy
David Ogilvy es conocido como el padre de la publicidad moderna, convencido de que un “buen anuncio es aquel que vende el producto sin llamar la atención sobre sí mismo”.
Algunas de las técnicas para influir secretamente en una audiencia, pueden ser:[2]
- Imágenes
ocultas. Se usan
líneas, siluetas o contornos ocultos en un anuncio publicitario para
evocar en el espectador una reacción que nada tiene que ver con el
producto ofrecido, pero que queda asociada a él inconscientemente.
- Ambientaciones
subliminales. Se
trata de condiciones contextuales y de acompañamiento del producto que son
aparentemente inocentes o casuales, pero que sirven para inducir al
espectador hacia ciertas sensaciones o emociones que quedarían vinculadas
al producto.
- Emisiones
en alta frecuencia.
Emisión de imágenes o palabras incitando al consumo o a una determinada
sensación, en un cuadro en medio de una publicidad audiovisual o sonora,
que no se capta conscientemente, pero se fija en la mente subconsciente.
La publicidad subliminal posee la capacidad de introducir un mensaje oculto en un aviso o en un anuncio, sin que los espectadores puedan percibirlo o ser conscientes de ello.
Consumismo
Ahora piensa en la manera en que nos comunicamos, desplazamos y entretenemos. Prácticamente en todas nuestras acciones cotidianas está involucrada la tecnología. Pero ¿estamos conscientes de que la producción de dispositivos también implica un impacto enorme?
Sabías que para fabricar una computadora personal se requieren aproximadamente 22 kilos de químicos, 240 kilos de combustible y 1500 litros de agua.[3]
En la Ciudad de México y el área metropolitana existen la tercera parte de los centros comerciales del país. Y entre 2006 y 2018 se construyeron 108 nuevas plazas comerciales.[4]
Prácticas publicitarias como el Buen Fin incentivan el consumismo en un país donde a poco más de 9 millones de habitantes les falta el agua potable[5], recurso indispensable para realizar cualquier actividad.
Hoy día vivimos llenos de publicidad por todos lados, misma que incita al consumo; pensamos que somos más exitosos si tenemos la última tecnología o la ropa más cara.
Incluso sin salir de casa los mismos productos que a diario consumimos y que nos brindan cierto tipo de placer, nos incitan al consumo; pero ¿cuál es el límite de nuestra conciencia de poder recibir tantos mensajes al mismo tiempo?
Vivimos en una sociedad consumista creada directamente por la mercadotecnia, utilizando todo tipo de publicidad directa o engañosa, sutil juego de colores, sonidos y textos, imágenes que cautivan; lo es también en el cine, el arte, la televisión, en la música y en la política, no se escapan al fenómeno del mensaje subliminal, poco ortodoxo o no, la pregunta que todos deberíamos hacernos es: ¿somos lo suficientemente objetivos para diferenciar entre lo realmente esencial y no ser acumuladores?, todo indica hemos perdido la esencia de solo cubrir nuestras necesidades básicas, sin pensar en el futuro que estamos dejando a las nuevas generaciones.
Reconocer la publicidad encubierta, que confunde a quien la recibe, la falta de legalidad y honestidad en la misma, obliga a cada uno de nosotros a generar conciencia, en la manera de elegir, en la responsabilidad de la libertar de pensamiento, en la urgente necesidad de cambiar estilos de vida, para dar equilibrio, a en un mundo en donde la desigual está presente y los daños al medio ambienta son muy negativos, afectando así a todos sin excepción alguna.
Yo soy YolandaO, abogada; preocupada por los derechos humanos; en busca de que todos podamos entender temas complejos, de una manera simple.
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Fuentes:
- Marketingdirecto.com
- Hubspot.es
- Concepto.de
- EFEverde.
¿Cuál es la huella ecológica del frenético auge de la tecnología?
- Aristegui
Noticias. El ‘boom’ de los centros comerciales en CDMX: 108 plazas nuevas
en 12 años. Aristegui Noticias, 2018. Consultado el 11 de noviembre de
2020.
- Hugo
Maguey. Más de 80% del agua se va en uso agrícola y de la industria.
Gaceta UNAM, 2018.
- Greenpeace.org/mexico/blog/9316/consumismo-el-fenomeno-que-pone-en-jaque-al-planeta
- Economia3
