Álamo, Veracruz, 26
de octubre. – Dijo que, tras hacer todos los análisis clínicos, los expertos
concluyeron que no existían elementos externos como bacterias, drogas o toxinas
que pudieran provocar los síntomas.
Las autoridades
determinaron que luego de realizar los exámenes clínicos correspondientes,
estos no arrojaron que los estudiantes hubiesen consumido alguna droga o
sustancia que ocasionara su malestar.
La presunta intoxicación
masiva de estudiantes de la escuela secundaria técnica 67 en Álamo, Veracruz,
en realidad se trató de psicosis colectiva afirmó el gobernador Cuitláhuac
García Jiménez.
Dijo que, tras
hacer todos los análisis clínicos, los expertos concluyeron que no existían
elementos externos como bacterias, drogas o toxinas que pudieran provocar los
síntomas.
Ante ello sostuvo
que el comité de especialistas determinó que fue trastorno psicogénico masivo y
lo ocasionó información errónea difundida.
“Dadas las características
de ocurrencia del evento, el diagnóstico de los especialistas, los datos
epidemiológicos hasta el momento identificados, así como los resultados de los
laboratoriales clínicos y toxicológicos, podría tratarse de un evento llamado
brote de trastorno psicogénico masivo, ocasionado en parte por información
inadecuada difundida”, señaló que es el diagnóstico final emitido por un
médico, un neurólogo y una epidemióloga.
Esto luego de que
hace unas semanas 48 estudiantes tuvieron que ser trasladados al hospital
cercano debido a síntomas como dolor abdominal y de cabeza, mareos y
desvanecimientos.
Ante ello se
iniciaron una serie de estudios en los que primero descartaron que existiera
presencia de drogas y señalaron que buscarían agentes patógenos, sin embargo no
existió ninguno que haya afectado según el gobernador quien añadió que ningún
adulto presentó síntomas.
En cuanto a los
cuatro estudiantes que también presentaron signos de intoxicación en el CETIS
146 de Río Blanco, indicó que se apunta a que se trata de una intoxicación por
un brownie de marihuana por lo que dijo se revisará la facilidad con la que
consiguen la droga.
En la escuela
secundaria Juana de Asbaje, en el municipio de Bochil, más de cien jóvenes
presentaron síntomas de intoxicación, como vómitos, alucinaciones, desmayos,
entre otros.
Como resultado de
ello, 57 fueron ingresados a una clínica del Instituto Mexicano del Seguro
Social (IMSS). Los padres acusaron que en esa escuela hay venta y consumo de
drogas, por lo que retuvieron durante algunas horas al director del centro
escolar.
Algunos relatan
que el viernes, durante el turno vespertino, algunos jóvenes empezaron a
gritar, desnudarse, algunos bailaban y otros mostraron alto grado de
agresividad, hasta caer convulsionados.
Entre los alumnos,
se dijo que les habían dado a tomar agua que contenía droga diluida.
Por ello, los padres de familia acudieron a la escuela, y, cargando a sus hijos, algunos ya desmayados, los llevaron al hospital.