Mastercard
Inc ha comenzado a
probar un sistema de pago biométrico para tiendas físicas,
utilizando reconocimiento facial en lugar de tarjetas sin
contacto, teléfonos inteligentes o PIN memorables.
La compañía dijo que su programa de pago biométrico permitiría a un
comprador escanear su rostro usando la
aplicación de teléfono inteligente de un minorista y asignar su imagen a
una tarjeta bancaria almacenada en un archivo.
La
tecnología es comparable a cómo el iPhone de Apple Inc usa el FaceID para
aprobar pagos o desbloquear un dispositivo.
«Cuando ocurrió la pandemia, vimos que todos se volvieron digitales y los
consumidores adoptaron nuevas tecnologías», dijo el presidente de Mastercard
Cyber Intelligence, Ajay Bhalla, en una entrevista. «Los consumidores de
todo el mundo nos pidieron eso para comprar, para sus experiencias
minoristas».
Esta semana comenzó un programa piloto dentro de cinco supermercados St
Marche en Sao Paulo, Brasil, dijo Mastercard en un comunicado.
Las tiendas utilizarán una aplicación desarrollada por la
startup brasileña Payface, una de las pequeñas empresas que
Mastercard promueve como parte de su programa de compromiso Start Path.
En el lado del hardware, Mastercard está
trabajando con compañías como NEC Corp y Fujitsu
General Ltd, con planes de implementarse internacionalmente pronto.
«Tenemos Oriente Medio y África alineados, Asia y América Latina»,
dijo en una entrevista Nili Klenoff, vicepresidente senior de innovación de
productos de Mastercard. «Tenemos muchas ganas de llevar esta solución a
todas partes».
Ella dijo que se están trabajando en más características que pueden usar esta
tecnología. La verificación de edad para comprar artículos de tiendas
restringidas «es algo que en realidad estamos comenzando a explorar y que
nos entusiasma mucho», dijo.
El reconocimiento facial es solo una de las muchas tecnologías que están
probando minoristas, bancos y empresas de
pago para eliminar el efectivo y reducir el fraude.
Amazon.com Inc tiene un sistema que usa cámaras en las tiendas para rastrear lo
que los compradores ponen en una cesta y les cobra al salir de
sus tiendas físicas en Estados Unidos y el Reino Unido. Obtuvo el interés de J
Sainsbury Plc de Gran Bretaña, que lo instaló en una tienda de prueba, y
Starbucks Corp también tiene una cafetería en Nueva York que lo usa.
