Este jueves, 12 mil policías en todo el país serán
movilizados ante la novena jornada intersindical de protestas.
Con el país en llamas y la ira
social desbordada por las calles de Francia, el presidente Emmanuel Macron
advirtió ayer a manifestantes que no tolerará ningún desbordamiento, ante la huelga general programada para hoy contra
su reforma al sistema de pensiones.
Este jueves, 12 mil policías
en todo el país serán movilizados ante la novena jornada intersindical de
protestas que han sido marcadas por violencia e incendios, y cuya ira se ha
avivado después de las declaraciones que hizo el presidente francés en
televisión.
Macron afirma que no derogará
su reforma a la ley de pensiones después de ponerla en marcha, que implica el
retraso de la edad de jubilación de 62 a 64 años para 2030 y al adelanto a 2027
de la exigencia de cotizar 43 años, y no 42, para cobrar una pensión completa.
Desde que se impuso el
decreto, París y otras ciudades registran cada noche protestas no declaradas,
en las que manifestantes, en su mayoría jóvenes, queman contenedores y otros
elementos. Durante el fin de semana hubo 855 detenidos.
El martes por la noche, la
plaza de la República de París fue escenario del lanzamiento de proyectiles y
de gases lacrimógenos entre centenares de personas y las fuerzas de seguridad.
Grupos políticos de oposición temen que se desencadene un fuerte estallido
social.