Manchester
City y Pep Guardiola avivan la esperanza de título en la Champions League, en
la que son nuevamente semifinalistas tras el 0-0 (1-0 global) contra el Atlético de Madrid en el
Wanda Metropolitano y por la cual ahora encararán al Real Madrid.
Los Citizens jamás han ganado la competencia, mientras que el técnico no
levanta la Orejona desde 2011. El equipo inglés supo sufrir, sobre todo en la
recta final en la que Matheus Cunha coqueteó con el gol en un disparo que
desvió John Stones y después Stefan Savic le faltaron algunos centímetros para
empujar el balón.
Pocas veces se ve a un City tan agobiado, en un duelo bravo en el que hubo conato
de bronca luego de que Savic arrastrara por el césped a Phil Foden y
después jalara del cabello a Jack Grealish, antes de la expulsión de
Felipe al 90’+1′ mientras gritaba enloquecido que no era culpable de alguna
infracción sobre el propio Foden.
Minutos antes, Antoine Griezmann metió un zurdazo que pasó cerca del palo
derecho, mientras que Rodrigo de Paul probó suerte un par de veces en disparos
potentes, pero sin esa dirección para dañar a Ederson, ese que reaccionó de
forma brutal a tiro de Yannick Carrasco ya durante la compensación del juego,
así como en un tiro de Ángel Correa.
El Manchester City es un equipo que busca la gloria en Europa y en su camino se
cruzará contra el que más sabe de ello, el Madrid que está en busca de la 14.
Claro que el equipo antes deberá corregir las falencias que exhibió hoy en la
capital española, con muchas dudas a la defensiva y pocas opciones al ataque,
tan solo aquel disparo de Gundogan al poste izquierdo y luego un mano a mano
que falló en la recta final del encuentro,
Los Citizens siguen con vida en la competencia que tanto se les niega, en la
que fueron subcampeones en la edición anterior de la Champions y en la que
ahora enfrentarán a otro club de Madrid, al más grande en la historia de la
competencia.