Cd. de
México (24 marzo 2022).- El año de 1816, según recuerda un texto
curatorial colgado en el Laboratorio Arte Alameda, estuvo marcado por un clima
severo que se prolongó a lo largo de varias estaciones y que sumió al planeta
en un invierno permanente de malas cosechas, epidemias y diferentes catástrofes
ambientales y sociales.
«Bautizado históricamente como ‘The year without a summer’ (‘El año sin
verano’), no fue hasta los años 70 que la élite científica constató que la
razón de este paradigma meteorológico había sido la erupción del Monte Tambora
en Indonesia en abril de 1815, cuando millones de partículas y cenizas
mezcladas con gases bloquearon la luz del sol, lo que ocasionó que las
temperaturas bajaran hasta 3°C».
Un capítulo
que sirve de marco a la exposición El verano que nunca fue (Videos
de la Colección CIAC), del acervo de Isabel y Agustín Coppel.
Con obra de una veintena de artistas, entre ellos Melanie Smith, David Hammons,
Tacita Dean, Miguel Francis Als, David Lamelas, Damián Ortega, Mario García
Torres, Anri Sala y el colectivo Superflex, la muestra evoca el año de 1816
para dar cuenta de un discurso audiovisual sobre la noción del tiempo al ritmo
de una hiperaceleración del mundo moderno que se contrapone a la naturaleza
misma.
«(Los videos presentes en esta muestra) fantasean con la percepción de los
acontecimientos y plantean un mundo explicado a través de la
atemporalidad», señala el recinto a través de la curadora, Ruth Estévez.
«Obras que fluctúan entre una visión del tiempo propia de la cultura
occidental -liderada por la noción de progreso donde el momentum temporal
es el futuro, los fines por los que actuamos o la meta hacía donde nos
dirigimos sin importar las consecuencias- y un momentum que
eclipsa con la tradición -en donde el baricentro no es el mañana, sino el
pasado y la memoria ritual donde se trazan las pautas de lo acontecido, la
repetición y lo originario-; un tiempo no lineal que se convierte en elipse y
que en su despliegue permite reflexionar y quedarse en pausa».
La exposición, al mismo tiempo, traza una revisión al acervo fílmico de la
CIAC. Abrirá sus puertas al público el domingo, en Dr. Mora 7, Centro
Histórico.