En gran parte de Estados Unidos, sigue una ola de
calor y en Texas, particularmente, se espera que la próxima semana las
temperaturas lleguen a sus números máximos de este verano.
Ese estado y muchas partes de las Llanuras Centrales del
país están bajo avisos y advertencias de calor este fin de semana que se
mantendrán durante la semana entrante, en lo que es ya un verano históricamente
caluroso e implacable, de acuerdo con meteorólogos del Servicio
Meteorológico Nacional (NWS, en inglés).
Puede que este fin de semana no se sienta tanto calor como en las últimas
semanas, pero las advertencias de calor estarán vigentes para gran parte de las
llanuras centrales y del sur de Estados Unidos, incluido en el Panhandle de Oklahoma,
una zona del este del estado, en Arkansas, en el suroeste de Missouri y
en el sureste de Kansas, dijo Bob Oravec, un heterólogo
principal del NWS.
El calor extensivo también está contribuyendo a las sequías en muchas de esas
áreas.
Este domingo, se prevé un ligero enfriamiento en la región, pero se espera que
el calor vuelva a subir el lunes. Las advertencias por altas temperaturas
también están vigentes para el sur de California y partes del
suroeste, incluyendo Arizona y Nuevo México.
La próxima semana, partes de Texas, Oklahoma y Kansas podrían
ver sus temperaturas de verano más altas hasta la fecha, con máximas previstas
que alcanzan los 39 a 43 grados Celsius, y es posible que el termómetro
llegue incluso más allá.
En tanto, el lunes, partes del este de Colorado, el oeste de Kansas y áreas
hasta Dakota del Norte podrían enfrentar temperaturas de
entre 38 y 43 grados, dijo Stephanie Sipprell, meteoróloga del NWS para
las Llanuras Centrales.
Aunque es normal que las temperaturas máximas en la región alcancen los 38
grados en julio y agosto, algunas ciudades ya han experimentado más días con
ese calor que el promedio o están llegan a la media a principios de la
temporada.
Tulsa, Oklahoma, que ha estado en el centro de múltiples olas de calor,
generalmente tiene 10 días días de temperaturas máximas de 38 grados en el
verano. El viernes, la ciudad experimentó su undécimo día con 38 grados de esta
temporada, detalló Pete Snyder, del NWS de Oklahoma. Y se
prevé que Tulsa tendrá algunos días más con ese calor, e incluso
algunas jornadas alcanzarán los 42 grados.
Little Rock, Arkansas, ya ha atravesado siete días de máximas temperaturas
que alcanzaron los 38 grados y se prepara para la posibilidad de seis más la
próxima semana. La ciudad suele tener un promedio de ocho días con esas
temperaturas por verano, explicó Justin Condry, meteorólogo del NWS en Arkansas.
El estado también está soportando una sequía, lo que aumenta los riesgos de
incendio y podría afectar la agricultura.
«Los agricultores sienten específicamente los impactos del calor y la
sequía, los cuales eventualmente podrían llegar a las tiendas de
comestibles», dijo Condry.
El calor sostenido e implacable también se convierte en un problema importante
para las áreas urbanas que no pueden refrescarse fácilmente, dijo Oravec.
«Es más difícil refrescarse por la noche porque los edificios siguen
irradiando calor mucho después que el sol», agregó.