Un juez federal ordenó hoy
suspender los espectáculos taurinos en la Plaza México.
Jonathan Bass
Herrera, juez Primero de Distrito en Materia Administrativa, concedió la
suspensión provisional en un amparo promovido por la asociación civil Justicia
Justa, en los siguientes términos:
«Se concede la suspensión provisional, para
el efecto de que mientras se dicte la resolución de suspensión definitiva, las
autoridades responsables se abstengan de ejecutar los actos impugnados, para lo
cual, deberán de suspender de inmediato los espectáculos taurinos en la
Alcaldía Benito Juárez en la Ciudad de México, así como el otorgamiento de
permisos para realizar dichos espectáculos».
El juez resolverá el 2 de junio si concede una
suspensión definitiva, que se prolongaría durante todo el tiempo que tome
resolver el juicio de amparo que impugna las autorizaciones para las corridas,
lo que puede tomar de seis meses a un año.
Mientras tanto, las autoridades de la Ciudad de
México señaladas como responsables en el amparo, y la propia Plaza México,
pueden impugnar la suspensión provisional ante un tribunal colegiado de
circuito.
La Plaza México ya tuvo tres corridas de toros y
dos novilladas entre abril y mayo, y el próximo evento de la temporada es una
novillada el 2 de julio, seguida por dos corridas y tres novilladas entre
septiembre y octubre.
En semanas recientes, varias asociaciones
civiles han promovido amparos de este tipo, buscando un bloqueo judicial contra
la tauromaquia en la Capital, pero ningún juez había concedido una suspensión
para frenarla.
La Asamblea Legislativa de la Ciudad de México
ha discutido desde hace años iniciativas y dictámenes para prohibir las
corridas, pero nunca ha existido mayoría para aprobarlos.
El 1 de junio, la Segunda Sala de la Suprema
Corte de Justicia -donde Bass fue secretario del Ministro en retiro Fernando
Franco- discutirá, y probablemente aprobará, una sentencia que lanza una fuerte
condena contra las corridas de toros y las peleas de gallos.
En ese amparo, la Corte no prohibirá las
corridas, sino que invalidará un decreto del Congreso de Nayarit que en 2019
declaro a la tauromaquia como patrimonio cultural inmaterial de la entidad.
El proyecto en la Corte describe el «dolor
agónico y excesivo» que padece el toro de lidia, afirma que las corridas
violan el derecho humano a un medio ambiente sano, y perfila que el Poder
Judicial no objetara las reformas a leyes estatales para prohibir la fiesta
brava.