Lula no ha perdido el tiempo. Apenas asumido, ha
firmado una serie de decretos que derogan otros anteriores firmados por su
predecesor, Jair Bolsonaro. Destaca el relacionado con la portación de armas,
una norma que Lula consideró “criminal” en parte de su discurso de investidura.
“Brasil no puede y no quiere las armas en manos del pueblo. Brasil necista
seguridad, libros y cultura”, dijo.
Entre otras medidas, Lula firmó un
decreto que garantiza el acceso a la información y otro que establece un
programa que pretende terminar con la deforestación en el Amazonas. Han sido
todas medidas que apuntan al corazón del espíritu del Gobiernro de Bolsonaro.
Asumen los nuevos ministros
Lula da SIlva toma juramento en estos
momentos a los 37 ministros que integrarán su Gabiente. Se encuentra aún en el
Palacio de Planalto. Parte de la actividad se ha trasladado al edificio de
Itamaraty, sede del ministerio de Exteriores. Los invitados extranjeros
participan ahora de una encuentro de bienvenida.
Jefes de Estado saludan a Lula
Lula da Silva saluda uno a uno a
los presidentes y jefes de Estado que participaron de la toma de posesión. El
argentino Alberto Fernández ha sido uno de los primeros. Fernández visitó a
Lula al día siguiente del triunfo electoral del petista contra Bolsonaro, el 30
de octubre. La buena relación entre ambos se fortaleció luego de la visita que
el argentino le hiciese en la cárcel en 2019, pese a estar en plena campaña
electoral por la presidencia.
Pasaron por Planalto el colombiano
Gustavo Petro, el ecuatoriano Guillermo Lasso y el paraguayo Mario Abdo.
Especialmente numerosa fue la delegación de Uruguay. Luis Lacalle Pou viajó a
Brasilia acompañado por los expresidente Julio María Sanguinetti y José Mugica.
El encuentro entre Lula y Mugica fue un emotivo intercambio de abrazos y
sonrisas.
El rey de Esaña, Felipe VI, también
estuvo entre los primeros en saludar al nuevo presidente de Brasil.
El presdiente de Venezuela, Nicolás
Maduro, fue uno de los grandes ausentes. Lula había conseguido la anulación de
la prohibición de ingreso que pesaba sobre el venezolano, pero no fue
suficiente. Maduro envió en su lugar al presidente de la Asamblea Nacional,
Jorge Rodríguez. La cancillería brasileña no aclaró los motivos que llevaron a
Maduro a suspender su viaje.
Lula declara la guerra contra
“la desigualdad”
“Debemos luchar con todas las
fuerzas contra todo lo que hace tan desigualdad a Brasil. Debemos formar un
frente amplio que involucre a toda la sociedad en la lucha contra al
desigualdad”, dice Lula, “Es un tiempo de unión y reconstrucción de nuestro
país. Hago un llamado para tener un país más justo y democrático. Pido a cada
uno de ustedes que la alegría de hoy sea la materia prima de la lucha de
mañana. dice Lula. Y cierra su discurso al grito de “Viva el pueblo brasileño”.
Las palabras que más ha utilizado
en su discurso fueron “pobreza” y “desigualdad”, evidencia del perfil que
pretende dar a su Gobierno.
“La pesadilla ha terminado”,
proclama Lula desde el Palacio de Planalto
“En estos últimos hemos vivido uno
de los peroes periodos de nuestra historia, una era de sombra y mucho
sufiremiento. Esta pesadilla ha llegado a su fin por el voto soberano, en una
elección que ha demostrado su compromiso con la democracia. Debemos mirar hacia
adelante y olvidar las diferencias. Nos une el amor por Brasil”, dice Lula.
El presidente centra su discurso en
las promesas de lucha contra el hambre, hace llamados a la unidad y carga
contrala herencia bolsonarista, a la que considera “de pesadilla”. Lula asegura
que el equipo de transición ha puesto en evidencia un panorama “de
destrucción”.
“Invertiremos en nuestro bien
más precioso: el pueblo”, dice Lula.
Jamas hemos sido irresponsables con
el dinero público, hemos honrado nuestras dedudas, tuvimos superávit fiscales.
No habrá gastos inncesarios y vamos a invertir en nuestro bien más precioso,
que es el pueblo brasileño. Mucho de lo que hemos construido en 13 años fue
destruido en la mitad de tiempo. Primero, con la destitución de Dilma. Luego,
con cuatro años de un Gobierno cuyo legado negativo la historia no olvidará”,
dice Lula.
Lula asume el compromiso de
“cuidar de todos los brasileños”
“Asumo el compromiso de cuidar de
todos los brasileños y brasileñas y de acabar con el hambre. Sacaré a la gente
de las colas en las carnicerías para pedir huesos para comer. Lejos de
cualquier nostalgia, nuestro legado será el espejo del futuro de lo que vamos a
hacer por nuestro país.
Lula habla invadido por las
lágrimas de la pobreza en Brasil
Lula llora durante su discurso al
hablar de la pobreza. “Brasil ha vuelto a ser uno de los países más desiguales
del mundo, hace tiempo que no se veía a tanta gente buscando alimentos en la
basura o familias con hambre. Los niños deben estar en las escuelas los
trabajadores no deben exhibir un cartón diciendo que necesitan ayuda”, dice, y
detiene su discurso entre lágrimas. La multitud lo ovaciona.
“No hay dos Brasil”, dice Lula
El presidente invita ahora a la
unidad. “No hay dos Brasil, compartimos una misma virtud: no desistimos nunca.
Siempre es el tiempo de repartir y la primavera ha llegado”, dice a la gente.
“Hoy la alegria vuelve a Brasil”, argenga Lula a la multitud. “En 2003, en esta
misma plaza, asumimos el compromiso de recuperar el destino del pueblo
brasileño, para mejorar las condiciones de vida de las personas. El compromiso
fue luchar contra la desgualdad y la pobreza. Acabamos con el hambre y la
miseria, pero hoy, 20 años después, volvimos a ese pasado”, denuncia el
presidente. “La desigualdad y la pobreza han vuelto, están de vuelta y es un
crimen, el más severo contra el pueblo brasileño. El hambre es la hija de la
desigualdad”, dice.
Lula da Silva habla ante la
multitud en el Palacio Planalto
Lula critica. una vez más, que la
derecha brasileña se haya “apropiado” de los colores de la bandera para su
campaña. “Voy a gobernar para 215 millones de brasileños, para todos y todas,
mirando a nuestro futuro y no al pasado de intolerancia. Es hora de fortalecer
los lazos de familia, que fueron rotos por tanto odio y mentiras, armamentos y
bombas, no necesitamos de eso”, dice Lula.