A partir del 12 de enero y hasta finales de
febrero se apreciará el paso del cometa C2022 E3 (ZTF), el tercero descubierto
el año pasado, el cual fue encontrado mediante el proyecto Zwicky Transient
Facility, explicó la investigadora del Instituto de Astronomía de la UNAM,
Julieta Fierro Gossman.
“Este cometa
ya se ve como una pelotita fofa que avanza por el Universo, a diferencia de las
estrellas que siempre están en los mismos lugares formando constelaciones. Son descubiertos,
aunque estén muy lejos porque se van moviendo respecto a las estrellas, y en
esta ocasión lo podremos ver a simple vista en lugares muy oscuros”, detalló la
divulgadora científica.
La autora de “La astronomía en México” aclaró:
aunque mientras se acerca al Sol el objeto incrementará su brillo notablemente,
debido a su posición no será posible observar la clásica cauda o cola, por lo
que las personas deben estar atentas para verlo como una pelota brillante.
El mejor día para avistarlo será el 2 de
febrero, cuando se encuentre más cerca de nuestro planeta; debido a que las
luces de las ciudades impiden visualizarlo, Fierro Gossman sugirió buscar un
sitio lejos de estas.
Recordó que los cometas son remanentes del
nacimiento del sistema solar, sus órbitas suelen ser elongadas y conforme se
acercan al Sol son más brillantes debido a que este evapora el hielo que
poseen, que pasa de sólido a gas inmediatamente envolviéndolo en una esfera de gas
incandescente.
La ganadora del Premio Kalinga destacó que la
cola de los cometas apunta siempre en dirección contraria al Sol, porque la
estrella es una esfera de gas incandescente que produce un viento, el cual
interactúa con la cola del cometa y lo arrastra, similar al efecto de una
secadora de pelo.
“Los cometas vienen de muy lejos, están en un
cinturón más allá de Plutón o una Nube, que está todavía más alejada del Sol.
Se han estudiado algunos de ellos y se han sacado fotografías, y por eso se
sabe que son cuerpos amorfos, formados de hielo y rocas, y también se han
captado cuando están más cerca del cielo en procesos de evaporación”, expuso
Fierro Gossman.
La última ocasión que pasó este objeto, el
humano comenzaba a colonizar la Tierra; transcurrirán 50 mil años para que se
vuelva a observar en el vecindario estelar, ya que los cometas tienen órbitas
muy elípticas y aunque algunos regresan cada dos o cinco años, otros tardan
miles en hacerlo, o bien, se van para siempre.
Cabe mencionar que ZTF es un plan de búsqueda
sistemática en el hemisferio norte de fenómenos astronómicos transitorios de
una duración corta, de segundos a años, que utiliza un dispositivo de 16
cámaras de máxima resolución, las cuales están acopladas al telescopio Samuel
Oschin en el Observatorio Palomar, en San Diego, California.
El comenta, que pasará a un tercio de la
distancia entre la Tierra y el Sol, es considerado de periodo largo y conforme
se acerca al astro rey se ilumina considerablemente; será posible observarlo
cerca del horizonte en cielos oscuros.
Fuente: UNAM