Por Héctor Guerrero
No crean que nos hemos vuelto de
repente cinéfilos, aunque digamos todos los días “esta película ya la vi”. O que el título sea una secuela de esa gran
película “V” por vendetta”, solo nos valemos de lo que representa la nueva
embestida al INE por parte del gobierno federal con el famoso “Plan b” electoral, que parece plan “V”, pero
de venganza.
A rio revuelto, trae piedras,
ganan los pescadores y suena… algo así dice el refrán.
El tema del INE no es asunto
menor, la democracia que ha permitido llegar a seres como los que hoy
gobiernan, está en peligro. (aunque ya planteándolo así no suena tan mal).
Para nada, lo cierto es que la
incipiente democracia que tenemos está en riesgo si no ponemos atención y
alzamos la voz para defenderla.
Estamos de nueva cuenta todos los
ciudadanos en medio de una pugna entre dos bandos totalmente irreconciliables.
Por un lado, aquellos quienes son
serviles al poder, que repiten tooodo lo que su jefe dice, aunque piensen
diferente o incluso se hayan pronunciado públicamente al respecto, lo que
importa es la lealtad y la saliva que alcance para… ya saben para qué.
Y del otro lado están quienes
defienden a con espada al INE que, con tal de defenderlo serían capaces de
aventarse dentro de una urna electoral a
las cataratas del Niágara con tal de defender la democracia o los privilegios
que han gozado durante décadas.
Quien compre ciegamente las dos
posturas es realmente parte del problema y no parte de la solución.
¿No han visto esta película
antes? Siempre hay un objetivo detrás
del que se pregona públicamente. Así trabajan todos y no digamos su pejestad,
que es todo un experto en eso, ya sea para acarrear ganado o despistar
adversarios.
Sólo para refrescar la memoria,
el asunto de la reforma energética ¿Lo recuerdan? No prosperó, la oposición
cacareó el huevo, se adueñaron de la victoria y… bueno, lo cierto es que hoy
hay controversia con EU y Canadá.
Si le pega bien y si no, con
alborotar el avispero es suficiente.
Lo increíble es que sigue
funcionando.
La oposición llama a una marcha y
el INE apenas despierta, como si hubieran aguardado la publicación de los
libros de Córdova y Murayama, a pesar de que ha defendido bien al INE, también
tropiezan un poco.
Ah, si la oposición, como siempre
solo reactiva.
Así es, unos cuentan los días
para que se vayan Lorenzo y Ciro y otros se quieren aventar con la bandera del
INE en el metro Pino Suarez.
Así los dos bandos.
El plan “B” plantea cambios a los
procesos de organización electoral y cambiar fechas de inicio del proceso
electoral federal por lo que, si entrara en vigor para 2024, la elección
comenzaría la tercera semana de noviembre de 2023.
Proponen también que el cómputo
de votos, inicie a las 18:00 horas del día de la elección, por lo que se
propone la desaparición del Programa de Resultados Electorales Preliminares.
(PREP).
La clave, lo que realmente
quieren y saben que no van a conseguir por esta vía, es modificar las
instancias de dirección del INE y crear una Comisión de Administración con
cinco consejeros. Se plantea la remoción del actual secretario ejecutivo,
Edmundo Jacobo Molina –que fue reelecto en 2020 hasta 2026–, ya que se ordena
la designación de un encargado de despacho para el periodo 2023-2029.
En nombre de la austeridad,
quieren desaparecer el Fideicomiso de pasivo laboral y el de Infraestructura
Inmobiliaria del Instituto. El primero será empleado para cubrir posibles
indemnizaciones y liquidar a una parte del Servicio Profesional Electoral
Nacional (SPEN) conformado por personal especializado en Organización,
capacitación y Registro Federal de Electores (RFE).
Adicionalmente, se propone que en
vez de 300 consejos distritales sólo funcionen 260 de forma permanente y 40 se
agreguen en elecciones, que todos los cambios en la estructura del INE deberán
hacerse con cargo al presupuesto ya aprobado sin recursos adicionales, además
que todo funcionario público del INE deberá sujetar su salario a la percepción
del presidente, entre otras cosas.
López quiere más dimes y diretes en el congreso, más frases dicharacheras, alimentar la discusión pública, el va por algo más concreto, algo más eficaz como lo hemos dicho anteriormente aquí, el presidente quiere colocar sus lacayos en el consejo del INE, gente afín e incondicional para dar el golpe desde adentro.
Nadie se da un tiro en el pie por cuenta propia, a menos que esté consciente de ello.
Es cierto, la democracia nunca ha
sido lo nuestro, pero tampoco lo hemos hecho tan mal, desde que se le arrebató
al PRI -gobierno y a Bartlett, la organización de los comicios en México.
No nos confundamos, a López no le
interesan si le aprueban o no las reformas, él desde las gradas ve a todos
despellejarse, mientras va con eficacia para conseguir lo que realmente quiere
y nosotros, todos los mexicanos TODOS, somos parte del plan.
Entonces es plan “b” o plan “v”,
¿o los dos al mismo tiempo?
Por eso, cuando el río suena,
lleva piedras y a río revuelto, ganancia de pescadores.
Ahora si lo dije bien.
Tiempo al tiempo.
@hcguerrero