Francisco Javier Rodríguez, alias «El
Señorón» e identificado como uno de los lugartenientes del Cártel Jalisco
Nueva Generación (CJNG) en Morelos y «el principal generador de violencia
en el estado», se inició en 2016 como «cadenero» en diversos
bares de Cuernavaca, entre ellos «La Patrona».
En ese antro
conoció a Abel Maya, quien encabezaba un violento grupo dedicado a la venta de
drogas y a la extorsión, principalmente en la capital del estado, en ese
entonces gobernada por Cuauhtémoc Blanco.
Con el paso del tiempo, Maya se convirtió en el maestro de «El
Señorón» o el «XL», de acuerdo con registros ministeriales.
«Aprende a ejecutar personas, la extorsión, cobro de piso y asciende
dentro de la organización de Maya. Después comenzó a ‘tirar’ cocaína, piedra y
mariguana para ‘El Maya’, se indica en los informes.
En 2018 se independiza y se conecta con un grupo identificado como «Los
Colombianos», también vinculados con delitos como homicidio, secuestro y
extorsión derivados de los préstamos «gota a gota».
En este grupo desarrolló su propio estilo delictivo y Maya lo impulsó para
quedar al frente de «Los Colombianos», al grado que la organización
es conocida como la de «El Frank XL».
En Cuernavaca controló la venta de drogas en las zonas de San Diego, La
Satélite, Amatitlán, Jacarandas y Acapatzingo, entre otras, en una expansión
que lo hizo entrar en conflicto con Abel Maya a inicios de 2019, se establece
en los registros oficiales.
Para aventajar a Maya, «El Señorón» vendió protección a los bares que
su ahora rival extorsionaba.
La negativa de los administradores de bar a la protección ofrecida por «El
Señorón» se cobraba con la ejecución de empleados.
En marzo de 2019 a «El Señorón» se le adjudica el atentado al bar
«Sophia», en la Colonia Maravillas de Cuernavaca, con saldo de una
mujer muerta y tres heridos. La fallecida era hija de un funcionario estatal.
«El Señorón» cobró fuerza con la extorsión, préstamos «gota a
gota», cobro de piso y la venta de drogas en cuyas bolsitas plasmó su
logo, que es la de una silueta de un hombre con smoking.
La Marina detectó que «El Señorón» controlaba diversos laboratorios
para la elaboración de droga sintética, que es presuntamente distribuida en los
municipios de Cuernavaca, Jiutepec, Puente de Ixtla, Amacuzac, Emiliano Zapata,
Cuautla y Cocoyoc.
«XL» tomó fuerza de la mano de policías corruptos de Morelos, se
abrió paso para hacerse de sus propios bares -«La Pecera» y
«Manhattan»- y además hizo alianza con el CJNG, lo que elevó su
dominio.
También se hizo de hombres de confianza como «Héctor, El Loco», quien
controló la venta de drogas en la zona norte de Cuernavaca, y «El
Pinky», su jefe de sicarios, relacionado con la masacre de la Colonia La
Barona, donde en 2020 un comando armado disparó contra una casa en la que se realizaba
un velorio, hecho que dejó ocho muertos y 14 heridos.
Desde 2021, la Fiscalía de Morelos anunció una recompensa de hasta 500 mil
pesos por información que ayudara a detener a Rodríguez.
Las autoridades desplegaron su rostro en anuncios espectaculares en la capital
de Morelos, por lo que el capo dejó la entidad y el 29 de abril pasado «El
Señorón» fue ubicado y detenido por la Marina en Mazatlán, Sinaloa.