El papa Francisco dispuesto a visitar Rusia y reunirse con el presidente
Vladimir Putin, para tratar de intervenir y terminar con la guerra en Ucrania.
Durante una entrevista con el diario italiano Corriere della Sera, el
líder de la iglesia católica, reveló que se ha ofrecido viajar a Moscú y
reunirse con el mandatario ruso. Sin embargo aún no ha recibido
respuesta.
Dijo que hizo la oferta unas tres semanas después del inicio de la
invasión a Ucrania a través del secretario de Estado, cardenal Pietro
Parolin.
“Tengo que ir a Moscú primero, tengo que encontrarme con Putin primero”,
expresó el papa al diario italiano en una entrevista publicada este martes.
Francisco agregó que siguen insistiendo para llevarse a cabo el
encuentro. Pero que tal vez, el mandatario ruso no quiere reunirse en este
momento de tensión por el conflicto con Ucrania.
“Desde luego, sería necesario que el líder del Kremlin presente una ventana
de oportunidad. Pero no hemos recibido respuesta y seguimos insistiendo; aunque
temo que Putin no puede o no quiere tener esta reunión en este momento”, dijo,
según el diario.
Asimismo, el pontífice comparó la guerra actual con la de Ruanda, en África,
en 1994. Donde intentaron exterminar la población tutsi por parte del gobierno
hegemónico Hutu. Murieron unas 800 mil personas, según cifras de la ONU.
En la entrevista, el papa argentino, dijo que “el primer día de la
guerra” habló por teléfono con el presidente de Ucrania, Volodimir Zelensky.
Y durante la entrevista, repitió varias veces que estaba listo para ir a
Moscú y encontrase con el Kremlin. Que incluso se dirigió al embajador ruso, y
“les pedí que me explicaran, les dije que por favor se detuvieran”
Después, afirmó que le pidió al cardenal Pietro Parolin, tras veinte
días de guerra, y que “hiciera llegar un mensaje a Putin de que estaba
dispuesto a ir a Moscú”, reitera.
Desde
hace décadas, diversos papas han intentado visitar Moscú como parte de sus
esfuerzos para sanar las relaciones con la Iglesia Ortodoxa Rusa, que se separó
de Roma hace más de mil años. Sin embargo, hasta la fecha no han recibido una
invitación.
