“La fama no me
preocupa porque no la experimento”, dice en entrevista con El Sol de
México Óscar Jaenada, quien vive en una pequeña aldea rodeado de
manzanos en San Sebastián, España y en unos días regresará a México para filmar
la serie inspirada en el documental Familia de medianoche, que
lleva como protagonista a Yalitza Aparicio. En 10 episodios, describe la
historia de Marigaby Tamayo, una estudiante de medicina que dedica
sus noches a salvar las vidas de los ciudadanos a bordo de una ambulancia,
adelanta el actor quien también estrena la película La octava cláusula.
“Es meternos un poco
en la historia real de México, en el día a día, en el hoy. Es contar un poco
esto que quizá para el mundo mexicano es común, pero para otras ciudades y
culturas, aunque hablemos el mismo idioma, es sorpresivo que ciertas cosas
sigan funcionando como hasta ahora lo hacen. Nos dedicamos al mundo de las
ambulancias y cómo funciona la sanidad en México”, contó emocionado, pero sobre
todo agradecido, por participar en dicho proyecto de Apple Tv+, especialmente
porque el 4 de mayo cumplirá años y, por tercer año consecutivo, se la pasará
trabajando, algo que considera una bendición.
Pero él se ha creado su propio
paraíso. Estar rodeado de árboles, en medio de la naturaleza, donde la fauna
puede desarrollarse sin problema alguno, lejano al bullicio de la ciudad es
donde Óscar Jaenada se siente en paz, a gusto, donde puede disfrutar de su
propia compañía.
A pesar de ser conocido a nivel
mundial por personajes como Luis Rey en la bioserie de Luis Miguel o Mario
Moreno Cantinflas en la cinta de 2014, en sus tiempos libres,
el actor español busca alejarse de la fama para reflexionar sobre su trabajo,
su persona y pasar tiempo con los suyos. “Vivo en una montaña, hace muchos años
que vivo así, me gusta estar encerrado, en mi sitio y aprender de mi gente”,
afirmó.
Cuenta que descubrió en su
profesión una pasión incomparable y busca en todo momento seguir desarrollando
sus habilidades histriónicas con el fin de conquistar más audiencias y retarse
como actor para que, al final, pueda proyectarse como un artista camaleónico.
“Mi carrera en general ha sido un
gran aprendizaje de más de 20 años (23, para ser exactos), ha sido lo que me ha
dado todo lo que tengo, para mí esto lo es todo. Yo tengo el cine en las venas,
es lo que más me gusta, ver películas, investigar y observar a la gente, hacer
cosas nuevas, por lo tanto, he condicionado mi vida a mi profesión y
viceversa”, sostuvo.
El entorno descrito como su lugar
idóneo de relajación es muy similar al que se utilizó como escenario principal
de su reciente película, La octava cláusula, que protagoniza junto
a Maite Perroni.
En esta cinta, el actor de 46 años
da vida a Borja, un empresario millonario que, tras enterarse de la
infidelidad de su esposa Cat (Perroni), busca proteger sus
bienes materiales, a través de un contrato que redacta y en el que incluye una
petición muy particular en la cláusula número ocho.
“Estamos contando ese momento en
el que puede más el poder, la ambición y el dinero que una relación personal,
cuando te preocupa más perder dinero que a tu mujer o a tu mejor amigo”,
comentó el actor.
“A mi manera de ver las cosas,
esas personas son gente fría y calculadora. El reto no estaba tanto en el
personaje, sino más en el tipo de trabajo, el cual tenía una base sólida en la
actuación teatral”, agregó el actor, quien regresará a México para grabar el
proyecto con Yalitza Aparicio.
La octava cláusula también cuenta con las actuaciones de
Manuel Vega, Paulina Dávila, Michel Duval, Analay Rodríguez, y Christian Meier
y se estrenará este 29 de abril por Amazon Prime Video.