ORDENAN EXTRADITAR A JULIAN ASSANGE, FUNDADOR DE WIKILEAKS

ORDENAN EXTRADITAR A JULIAN ASSANGE, FUNDADOR DE WIKILEAKS

Magistrados británicos ordenan extraditar a Julian Assange a Estados Unidos para enfrentar cargos de espionaje.

El caso del australiano Julian Assange, fundador de Wikileaks, se pasó al Ministerio británico del interior, quienes analizarán y tomarán una decisión sobre su extradición a Estados Unidos por su publicación de miles de documentos secretos en 2010.

Por lo pronto, este miércoles, el juez Paul Goldspring de la Corte de Magistrados de Westminster envió este miércoles a la ministra británica del Interior, Priti Patel.

Patel se encargará de firmar o no la orden de extradición a Estados Unidos del fundador de WikiLeaks, para enfrentar cargos por espionaje.

Tendrá un plazo de dos meses prorrogable para decidir si confirma o desestima la extradición. Por su parte, la defensa de Assange ha señalado que apelará dentro del periodo de cuatro semanas previsto, que acaba el 18 de mayo. También pueden apelar ante el Alto Tribunal.

La Corte Suprema británica denegó el mes pasado autorizar una apelación de Assange contra el fallo de una corte inferior sobre que podía ser extraditado.

Julian Assange, estuvo presente este miércoles en la corte a través de videoconferencia desde la prisión de alta seguridad de Belmarsh (Londres).

Ordenan extraditar a Julian Assange a Estados Unidos

El fallo de este miércoles dio un paso hacia la posible extradición del periodista, aunque le quedan opciones legales para evitar su extradición y enfrentar juicio en Estados Unidos por cargos relacionados con la publicación en WikiLeaks, un enorme lote de documentos clasificados hace más de una década.

Los documentos que publicó Assange en su portal WikiLeaks, expuso abusos de Estados Unidos en su centro de detención de Guantánamo (Cuba); así como presuntos crímenes de guerra en Irak y Afganistán.

Por ello, Estados Unidos ha solicitado a las autoridades británicas que extraditen a Assange para juzgarle por 17 cargos de espionaje y un delito informático.

Pues las autoridades estadounidenses afirman que el australiano ayudó de forma ilegal a la analista de inteligencia del ejército estadounidense Chelsea Manning. Presuntamente para robar despachos diplomáticos clasificados y archivos militares, que después publicó en Wikileaks.

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