Con lágrimas en el rostro y
emoción, fue como familiares de Lucila la recibieron al salir del centro de
reinserción social de Santa Martha Acatitla, en Iztapalapa, Ciudad de México.
Luego de casi seis años en dicho
penal, acusada de un delito que no cometió, Lucila pudo recuperar su libertad.
“Muy triste
pero muy feliz de estar con todos los míos. Pero ya estoy”, comentó
Lucila.
“Mi mamá es inocente, no tengo
más palabras. Estoy feliz, nunca se comprobó nada. Le habían dado 15 años.
Nosotros habíamos apelado en contra de la sentencia y nosotros metimos un amparo
y se la bajaron 8 años y después volvimos a meter otro amparo y se la bajaron a
6 años”, señaló Erika, hija de Lucila.
“Me siento
contenta de que voy a ir a ver a mi familia. Salir trabajar, echarle ganas a mi
familia, y apoyar a mi abuela que está en silla de ruedas. Me gusta mucho la
cocina, tenemos un puesto sobre Zaragoza y me gusta vender ahí, ser
movida”, dijo Dulce.
Lucila y Dulce fueron parte del
grupo de ocho mujeres que salieron del penal de Santa Martha, este primero de
julio.
Fue gracias al programa de
liberación del Gobierno de la capital del país, que busca que mujeres que
sufrieron injusticias en su proceso penal, o que se encuentran en alguna
situación de vulnerabilidad, como alguna enfermedad crónica o discapacidad,
sean liberadas.