‘NO SOY COBARDE, PEDAZO DE POLÍTICO’

Jorge Ricardo
Agencia Reforma
Ciudad de México 5 junio 2025.- La elección judicial encendió a la Comisión Permanente del Congreso, entre el oficialismo que la calificó como «histórica» y de «referencia mundial», y la oposición que la reconoció como un éxito, pero de Morena para lograr su objetivo de «cooptar» al Poder Judicial, o, más aún, para destruirlo.
«La mal llamada elección judicial fue un cochinero, un fraude, una marranada, una porquería y un auténtico desastre. Primero, casillas completamente vacías, 9 de cada 10 mexicanos no se prestaron a su fraude», dijo el senador Ricardo Anaya.
«Se adueñaron del Poder Judicial y me van a perdonar el francés: Hicieron mierda al Poder Judicial», sentenció.
Los dichos del panista, uno de los más educados entre la oposición, hicieron saltar de su silla al siempre controvertido Gerardo Fernández Noroña.
«Es lamentable que se usen expresiones escatológicas en el debate», acusó el presidente del Senado que prometió regalar un diccionario de sinónimos a la bancada panista.
«Para que amplíe su vocabulario y pueda hacer las mismas expresiones con un nivel de debate mucho más serio, mucho más consistente y mucho más respetuoso», dijo.
Anaya mostró fragmentos de entrevistas a integrantes del Comité de Evaluación de los candidatos que no superaron preguntas sobre el amparo o el código civil, e insistió en que el «fraude» inició desde antes de la elección y planteó lo ridículo que sus dichos escandalizaran a una parte del Pleno.
«Ahora resulta que se van a ofender porque decimos que la caca flota, cuando lo que hicieron fue adueñarse, agandallarse el Poder Judicial, nombrar Magistradas y Magistrados a personas que no tienen la más remota idea del derecho. Esa fue la gente a la que ustedes le dieron el poder de decidir quién sí podía aparecer en una boleta, ¿y se van a ofender? No tienen vergüenza», expresó.
La elección por voto directo de Jueces, Magistrados y Ministros, por primera vez, luego de una reforma impuesta por Morena, y su resultado de apenas 13 millones de votos, aunque había casi 100 millones de electores, así como el reparto de acordeones de Gobiernos morenistas que indicaron por quién votar, fue reconocida como un éxito por la senadora del PRI Carolina Viggiano, pero en tono irónico.
«Sí, fue un éxito porque lograron su propósito. El propósito únicamente era capturar al Poder Judicial. Y lo lograron. Lo lograron, salió exacto como su acordeón lo planteó. Salieron exactamente los que ustedes querían», lamentó.
Viggiano, sin embargo, dijo mantener la esperanza en que se puede contrarrestar la cargada del Gobierno, pues casi el 90 por ciento de los electores no fue a votar y en Durango, en la elección de Alcaldes del domingo, Morena también tuvo un retroceso.
«Morena no es invencible, que no nos vengan con las dos que siempre quieren venirnos, a decirnos no hay de otra», dijo.
«No fue sino la consumación de la cooptación del Poder Judicial en nuestro País», aseguró, por Movimiento Ciudadano, la senadora Alejandra Barrales.
El nivel del debate lo habían puesto desde el inicio Morena y sus aliados, el PT y el PVEM.
«No se me espanten, culebras, que no las vengo a matar. Las vengo a sacar del hoyo, no se me vayan a ahogar», dijo desde el inicio de la sesión la morenista Alma Rosa de la Vega, quien defendió la legitimidad de la elección. «En una elección constitucional se gana o se pierde por un voto», externó.
«Les duele mucho más que es muy probable que un Juez, que un indígena abogado sea el presidente de la Suprema Corte. Les pega pero en el orgullo del racismo, del clasismo y les duele hasta lo más profundo», añadió el diputado del PT, Reginaldo Sandoval.
Los argumentos del oficialismo se centraron en que la elección fue legítima, que fue histórica porque ningún otro país se ha atrevido a elegir a sus Jueces por voto popular, y porque, como ha afirmado la Presidenta Claudia Sheinbaum, los 13 millones de votos son más de los que tuvo la oposición en la elección del año pasado.
«Nos estamos volviendo referente internacional para decir que la democracia puede llegar a los tres Poderes del Estado, le pese a quien le pese», aseguró la diputada del PT Lilia Aguilar.
A nadie se le engañó, sostuvo el diputado Carlos Castillo Pérez: Morena cumplió la advertencia que hizo López Obrador. «El plan C va adelante. Ahora tenemos, gracias a Morena, al plan C y a la Cuarta Transformación, el País más democrático del mundo».
La disputa entre Anaya y Noroña, escandalizado por el vocabulario del otro y amenazando con retirar esas expresiones del diario de debates, dominó, sin embargo, la sesión en el Senado de la Comisión Permanente.
El panista recordó que Noroña ha utilizado la palabra mierda en sus arengas en la red social X, incluso contra ciudadanos y contra el sistema educativo.
«¿Con qué calidad moral nos viene aquí a decir qué palabras podemos usar y cuáles no? Mi moción de orden es para exigirle, uno, que sea usted congruente», alegó Anaya.
«Si usted se llena la boca con la palabra que ha dicho toda esta sesión, llénese lo que quiera con ella. Yo no he usado en tribuna nunca, y si en sus expresiones personales, de las redes, coloquiales, es usted todavía más insolente, es su problema», respondió Fernández Noroña.
Al debate entró al quite contra Anaya el diputado de Morena Leonel Godoy: «En otros lugares estarían en la cárcel, pero aquí hay libertad de expresión. Por cierto, ellos lo harían, lo harían. Felipe Calderón nos persiguió a nosotros, yo era Gobernador de Michoacán..»
Anaya y los panistas acusaban un intento de censura mientras que los de Morena aseguraban que sólo pedían respeto a la Asamblea. Cuando iba a hablar la morenista Mónica Angélica Álvarez, Anaya se puso a un lado para seguir discutiendo con Noroña para que le diera la palabra.
«No soy cobarde», lanzaba el presidente del Senado, «voy a bajar a mi curul para responderle como se merece, pedazo de. político».
«Cualquier candidatura electa para la Suprema Corte tiene más votos que afiliados al PRI y al PAN juntos», alcanzó a decir la morenista.
Se enfriaron los ánimos, hasta que pasó al frente la senadora Lily Téllez.
«A ver, Noroña, hijo de Victoriano Huerta, hijos de Victoriano Huerta.», comenzó, antes de atizar por la muy baja votación.
«Ha sido un gran triunfo, mexicanos, que 87 millones le dijeran que no a la Presidente Sheinbaum, la castigaron, 87 millones despreciaron a Sheinbaum», aseguró.
Godoy todavía pasó a la tribuna a reprochar que, porque existe la democracia, es que se puede insultar a legisladores.
«Vienen aquí y nos llaman, con una ligereza, narco diputados, hijos de Venustiano (Victoriano) Huerta», sostuvo.
Fernández Noroña todavía quería avivar la disputa. Pero, antes de que terminara la sesión, sólo condenó lo que dijo era una falta de respeto para su persona. Parecía que diría algo más, pero nada más invitó a la siguiente discusión con Lily Téllez: «No se pierda el próximo capítulo de «‘De bellaco a reyezuelo'».
«En unos meses estaré en el escaño y me voy a dar el gusto de responderles a todas las cosas que me han venido planteando a lo largo de todos estos meses impunemente, porque ya como un senador más podré hacer uso absoluto de mi libertad de debate», advirtió el presidente del Senado hasta el 1 de septiembre.