El
secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández descartó que el presidente Andrés Manuel López Obrador hubiera
sufrido de un desmayo ni fue trasladado de emergencia tras su nuevo positivo a
COVID-19.
El
funcionario explicó durante la conferencia matutina que López Obrador empezó a
presentar síntomas parecidos a los de un resfriado entre la noche del sábado y
la mañanera del domingo, pero sostuvo que el presidente “goza de cabal salud”
cardiaca.
“No
hay nada de eso (que haya sufrido un infarto)… eso quisieran, goza de cabal
salud. Él mismo lo dijo, está al 100% en cuanto a su salud cardiaca”, señaló.
Se
procedió a practicarle pruebas de COVID e influenza y hacia las 4 de la tarde, el
resultado arrojó positivo”,
agregó el funcionario en Palacio Nacional.
Adán Augusto López remarcó que López Obrador es
monitoreado de manera permanente y se dará un informe sobre su salud en
la conferencia ‘mañanera’ del próximo martes.
“Con toda franqueza, les digo que lo que se
requiera en cuanto a medicamentos estará a disposición del señor presidente”,
remarcó.
“Ni
modo, amigas y amigos: salí positivo a COVID-19. No es grave. Mi corazón está
al 100 y como tuve que suspender la gira, estoy en la Ciudad de México y de
lejitos festejo los 16 años de Jesús Ernesto. Me guardaré unos días. Adán
Augusto López encabezará las mañaneras. Nos vemos pronto”, escribió el
mandatario en sus redes sociales.
El
24 de enero de 2021 fue la primera vez que el tabasqueño se contagió de
coronavirus, la segunda ocasión fue el 10 de enero de 2022, cuando López
Obrador solamente se ausentó durante cuatro días y se reunió con su gabinete.