Por Edgar Hernández*
Si Javier May, responsable de
la construcción del Tren Maya, que resultó un total fracaso, fue premiado por
López Obrador con la gubernatura de Tabasco ¿Por qué no habría de hacer lo
propio con Rocío Nahle entregándole Veracruz a cambio de que mostrara el primer
litro de gasolina de Dos Bocas envasado en una botella de tequila?
“Cosas veredes que farán
fablar las piedras” dirían los clásicos ya que como sea para el presidente
ambos cumplieron… ¡al estilo chairo!
Que no funcionen esos
elefantes blancos es otro cantar; que si en uno se gastaron 143 mil 73 millones
de pesos por una obra innecesaria y destructiva del medio ambiente y la otra
que superó los 350 mil millones de pesos a cambio de un litro de gasolina
¿importa?
Al igual que el inservible
aeropuerto Felipe Ángeles, una terminal aérea de pueblo malhecha y con fallas
estructurales que tuvo un costo de 144 mil millones de pesos, los grandes
proyectos del sexenio, las obras emblemáticas de López Obrador solo han servido
para justificar su perpetuamiento.
A los tabasqueños muy
seguramente ha de doler que un farsante, Javier May, llegue a gobernarlos los
siguientes seis años a partir del próximo en la misma proporción que a los
veracruzanos con Rocío Nahle que para colmo es zacatecana.
No es necio insistir sobre las
explicaciones oficiales que se han dado em torno al famoso litro de gasolina
que arrojó la refinería el pasado lunes, pero no deja de ser importante la
esencia de esta tomadura de pelo del presidente y el tonto engaño de Nahle.
Imposible que la refinería
haya arrojado el primer litro de gasolina envasado en una botella como parte de
los 370 mil litros diarios previstos desde el año pasado en que se comprometió
terminarla y hacerla producir.
Solo un mentiroso, y ellos son
tontos y mentirosos, podría creer eso del primer litro cuando todavía falta la
cogeneración -generación de energía eléctrica- que no existe en Dos Bocas.
El reporte técnico de la
propia refinería hecho público en sus bitácoras, pero escondido a los ojos de
la opinión pública, da cuenta que “A la planta primaria, que es la principal
para poder producir gasolina, le faltan 11 cambiadores de calor, que aún no
llegan de la fábrica, lo cual es previsible que sea para finales del próximo
año”
Ello, al igual que a la
caldera que carece de 11 cambiadores de calor que están en fabricación.
“Lo que se está haciendo en
estos momentos en la planta son pruebas con una caldera portátil”, aseguran los
técnicos de Dos Bocas.
El punto es que lo que buscaba
el desesperado presidentes y la gandalla de Nahle era ganar tiempo ya que a
finales del próximo año López Obrador ya no estará en Palacio y la aun
secretaria de Energía sí pretende estar en el Palacio de Xalapa para recibir el
primero de seis envíos de casi 140 mil millones de pesos que es el presupuesto
anual de Veracruz.
Así se ha destruido a México
desde la llegada de López Obrador.
Así ha sido la dinámica de las
trampas y las mentiras que a lo largo del sexenio ha desplegado un gobierno que
nunca supo lo que era la honestidad.
Hoy la república se queda
quebrada y con ella sus obras de fantasía.
Habrá de tocar a la ciudadanía
impedir el paso del continuismo que tanto daño nos ha hecho.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo