Kiev,
Ucrania 3 mayo 2022.- El Ejército ruso y las fuerzas prorrusas lanzaron
una ofensiva contra la planta de Azovstal, último reducto de resistencia
ucraniana en la ciudad de Mariúpol, de la que han sido evacuados civiles en los
últimos días gracias a un alto el fuego.
El Presidente ruso, Vladimir Putin, había ordenado no atacar al último reducto
ucraniano en la fábrica, al considerar que era un desgaste innecesario, pero sí
ordenó bloquear las salidas.
«Unidades del Ejército ruso y de la República Popular de Donetsk, utilizando
artillería y aviones, comenzaron a destruir» las «posiciones de
tiro» de los combatientes ucranianos que salieron de la planta, aseguró el
Ministerio de Defensa de Rusia, citado por las agencias de noticias rusas
El portavoz de las fuerzas armadas rusas afirmó que el batallón ucraniano Azov,
que defiende la planta, «usó» el alto el fuego declarado para evacuar
a los civiles para salir de los subsuelos de la acería y «tomar posiciones
de tiro en el territorio y en los edificios de la fábrica».
«Fuimos bombardeados toda la noche (…) dos mujeres murieron y ahora hay
un asalto contra Azovstal», declaró por su parte Sviatoslav Palamar,
subcomandante del batallón Azov, en la página de noticias Ukraïnska Pravda.
El responsable pidió al Presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, tomar
«decisiones contundentes porque la situación es muy difícil».
Unos 100 civiles fueron evacuados el fin de semana de la inmensa acería
Azovstal de Mariúpol, una ciudad portuaria del sur de la región del Donbás que
está prácticamente bajo control ruso.