CMDX, 24 de noviembre. – Desde el
domingo pasado el mundo se volcó a hablar de futbol, como cada cuatro años,
fanáticos y estudiosos incluirán en sus pláticas o temas de investigación
abordar a selecciones de futbol, sedes o jugadores valiosos.
Sin embargo, a lo largo de 22
copas del mundo, desde su primera edición hace 92 años en Uruguay 1930 hasta
Catar 2022, los elementos gráficos han sido fundamentales para el proceso de
construcción de identidades, representar a los países anfitriones y atraer a
los espectadores a este espectáculo deportivo.
Presentes en cuatro continentes,
guerras, e innumerables hechos históricos, el mundial de futbol ha sido un eje
más para analizar la historia de nuestra cultura. Los elementos gráficos
elaborados en este contexto son referentes de épocas, ejemplos de estilos y
tendencias visuales.
En cada edición munidalista hay
algo representativo: símbolos, logotipos, carteles y las mascotas, las cuales
“son muy distintivas justo para llamar al público, para que haya una sinergia
entre éste y el mundial”, explicó Desireé Ibarra Rodríguez, licenciada en
Diseño y Comunicación Visual de la Facultad de Artes y Diseño de la UNAM.
A lo largo de los años, las
imágenes han desempeñado un papel importante para transmitir ideas, técnicas,
tendencias y el desarrollo de la época. Tres mundiales se celebraron antes del
estallido de la Segunda Guerra Mundial: Uruguay 1930, Italia 1934 y Francia en
1938, luego vendrían 12 años de ausencia hasta que la Copa del Mundo regresó a
Brasil en 1950, donde el póster fue el principal elemento gráfico en ellos.
Fue hasta el Mundial de
Inglaterra en 1966 que se presentó al león Willie como la primera mascota
oficial, la cual se convirtió en el primer animal que portaba la playera de la
selección y llevaba los colores del país sede.
De acuerdo con Iván Ramírez Gil,
egresado de la carrera de Diseño y Comunicación Visual de la Facultad de Artes
y Diseño, el Mundial de México en 1970 es un punto de inflexión no sólo en el
diseño de carteles y logotipos con abstracción de figuras geométricas creados por
el diseñador Lance Wyman y que marcaron un referente internacional en la
imagen, también por ser el primer mundial en presentar a un humano como figura
representativa, “en los siguientes tres mundiales fueron tres personajes niños:
Juanito (México 1970), Tip Tap (Alemania 1974) y Gauchito (Argentina 1978).
De hecho, en el Mundial de
Alemania en 1974 se levantó por primera vez el actual modelo de la Copa Mundial
de Futbol, el diseño del escultor Silvio Gazzaniga destacó de entre 54
proyectos.
Cuatro años más tarde llegaría la
incursión de la técnica de la animación con Naranjito al Mundial de España
1982, en el que la mascota no fue una persona ni un animal, sino un personaje
animado.
La fotografía tomó protagonismo
en el Mundial de México 1986, y Pique con su sombrero charro y atuendos
característicos se volverían un estereotipo que sigue presente para representar
al país.
Para despedir el siglo, en
Francia 1998 se presentó a la mascota que ha sido las más popular y del que se
desprendieron animación 3D y videojuegos, se trata de la figura de un gallo
azul con los colores de la bandera francesa, denominado Footix, “es el mejor
elaborado en cuanto a colores y ergonomía porque representa a un jugador lleno
de energía y justo es lo que nos da los colores primarios. Estos colores crean
pregnancia, entonces se nos queda”, mencionó Desireé Ibarra.
Y es que la imagen del mundial de
futbol va acorde al contexto histórico, por ello, en las ultimas tres ediciones
de Sudáfrica 2010 a Rusia 2018, las mascotas y gráficos representan una visión
del mundo más incluyente, “en estos mundiales, el personaje que es mascota, ya
no es uno que porta la playera del anfitrión sino porta una playera blanca,
simplemente con el logo de la sede”, detalló Iván Ramírez.
En ese tipo de diseños también va
incluido un objetivo social, ya que en la elección de los nombres de las
mascotas, como el de Fuleco, la mascota de Brasil 2014, combinó las palabras
Futbol y Ecología, y a pesar de que ese año, la mascota generó grandes
ganancias, el animal en el que estaba inspirado, un armadillo nativo de
regiones brasileñas, estaba amenazado de extinción. Por tanto, incluirlo como
mascota del mundial ese año sólo buscó crear conciencia ecológica.
Finalmente, está La’eeb, jugador
habilidoso en árabe y mascota del Mundial de Catar 2022, que va acorde al
avance tecnológico actual ya que viene del metaverso de mascotas y representa a
un turbante, típico de la cultura del país anfitrión. El personaje seleccionado
está compuesto por elementos del Medio Oriente, incluso hubo un pequeño corto
animado de presentación en el que retomaban todos los personajes pasados de los
antiguos mundiales, “una animación de todos juntos reencontrándose con este
nuevo personaje, ya no hay un constructo detrás de él para que la gente se
incluya siendo un niño o alguna fruta, sino solamente es un ser inanimado,
puede ser cualquier persona y quien sea se puede identificar con él”, expresó
Ramírez Gil.
En ese contexto, el deporte más
importante del mundo presenta una nueva cara cada cuatro años, una que va
acorde con el interés político, social, económico y ahora también ambiental y
tecnológico del mundo.
Fuente: UNAM