Cd. de México 14 mayo 2022.- Dramática coronación,
en muerte súbita de la tanda de penales en la que se impuso 6-5 al Chelsea, el
Liverpool se convirtió en campeón de la FA Cup y con ello alimenta el sueño de
un póker inédito para un club inglés.
Porque sólo así podría definirse una emotiva Final en Wembley, que tras el 0-0
en tiempo regular y en la prórroga tuvo que llegar a los penales, instancia en
la que Mason Mount falló antes de que Kostas Tsimikas marcara el tanto
definitivo, el del octavo título.
Ya hace tres meses Liverpool venció en penales 11-10 al Chelsea en la Copa de
la Liga. Ahora aspira a ganar la Champions, en la que se medirá al Real Madrid,
y todavía tiene algunas opciones de conquistar la Premier League, en la cual
está tres puntos abajo del Manchester City a falta de dos jornadas.
Esta vez el técnico de los Blues, Thomas Tuchel, no hizo experimentos. En la
anterior tanda de penales contra Liverpool sustituyó al portero Édouard Mendy
por el especialista Kepa Arrizabalaga, a quien la vida le jugó una pésima
pasada ya que no paró un solo disparo y, de hecho, falló el definitivo.
Esta vez, después del yerro de César Azpilicueta, el senegalés Mendy le dio
vida al Chelsea cuando tapó el quinto disparo, ejecutado por su compatriota
Sadio Mané.
Al partido le sobraron emociones, especialmente en tiempo regular.
El colombiano Luis Díaz, uno de los grandes ausentes en el próximo Mundial,
enloqueció a la zaga del Chelsea al arranque del juego, primero con un centro
en el que Thiago Alcántara estuvo cerca de empujar la pelota y después en un
mano a mano, a pase de tres dedos de Trent Alexander-Arnold, en el que se topó
con la figura del portero senegalés Mendy. En el segundo tiempo el balón apenas
se fue por encima del travesaño luego de un disparo de media distancia. Al 83′,
estrelló el esférico en el poste izquierdo, mientras que un minuto después fue
Robertson quien cimbró el palo derecho. Al 90′, otra vez Díaz disparó apenas
desviado.
Otra de las figuras que se extrañarán en Qatar, el egipcio Mohamed Salah, salió
lesionado al 33′ presumiblemente por molestias en los aductores y enciende las
alarmas a dos semanas de la Final de la Champions League contra el Real Madrid;
en la víspera, el delantero se calificó como el mejor del mundo en su posición.
Por el Chelsea uno de los más insistentes fue Christian Pulisic, a quien le
faltó tino en dos disparos y el cual dejó en un mano a mano a Marcos Alonso,
pero el portero Alisson Becker tapó el tiro.
En la prórroga se notó el cansancio, con jugadores que ya sólo se movían por
puro espíritu porque estaban deshechos en lo físico, pero que tuvieron el
suficiente aliento para gritar con júbilo previo al desempate desde los once
pasos, ese en el que el Liverpool una vez más se impuso al Chelsea, para
desatar la algarabía de sus aficionados en el mítico Wembley.