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En México, los
índices de divorcio van en aumento
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Aun así, sigue
habiendo la idea de encontrar pareja y el amor para poder construir una
familia, afirmó Melissa García Meraz, académica de la Facultad de Psicología
Por: Patricia
López Suárez
En
México, los índices de divorcio se van incrementando cada año, lo que es un
indicador de las relaciones de pareja actuales, muchas de las cuales ya no son “para
toda la vida”.
Según
datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en 2011 por
cada 100 matrimonios hubo 16 divorcios; en 2015 esa cifra se elevó a más de 20
divorcios y para 2019 hubo 32 divorcios por cada 100 matrimonios.
En 2020,
la cifra disminuyó a 28 debido a la pandemia por la Covid-19, pero en 2021 se
volvieron a incrementar y ocurrieron 33 divorcios por cada 100 matrimonios.
“Aunque
los datos del Inegi solamente registran las relaciones formales que realizaron
un matrimonio y un rompimiento legal, en nuestro país hay muchas parejas que se
separan pero no se divorcian de manera formal, las cuales forman una
estadística que no conocemos”, advirtió Melissa García Meraz, académica de la
Facultad de Psicología (FP).
“Aunque
hay más gente que se divorcia, también hay más personas que se casan. Si
hacemos una resta, salimos en saldos positivos”, afirmó.
A
propósito del Día del Amor y la Amistad, que se celebra este 14 de febrero, la
especialista explicó que, aunque las tendencias mundiales marcan que muchas
relaciones de pareja terminarán en divorcio, hay muchas personas que siguen
casándose. “Sigue habiendo la idea de encontrar a tu pareja y al amor para
poder construir una familia”, aseguró.
García
Meraz señaló que situaciones como los conflictos son muy diferentes en parejas
casadas que en unión libre. Éstas últimas tienden a enfrentarlos de una manera
mucho más abierta que quienes están en matrimonio. “Hay una especie de
percepción de que cuando estás casado te encuentras en una institución, que es
algo muy formal y tienes más barreras para salir”, indicó.
Dijo
que antes la unión libre era vista como una especie de prueba previa al
matrimonio; ahora es una opción de vida.
Para
no separarse, es esencial aplicar el mantenimiento de la relación de pareja:
comunicarse, planear juntos, hablar de los sentimientos y emociones, tener
tiempo libre para los dos, consideró la especialista. “Al aplicar este
mantenimiento se predice que la pareja no se separe y pueda seguir unida a
través del tiempo”, comentó.
Revolución
García
Meraz mencionó que las redes sociales han revolucionado todas las áreas, entre
ellas las de las relaciones interpersonales. “Hoy en día, hay una tendencia de
los individuos a buscar en las redes sociales información acerca de la pareja.
Antes te tardabas un tiempo en conocer a una persona, y ahora recibimos mucha
información en el perfil de alguien, te muestran como una ventana de ese
individuo, y también se puede conocer a su círculo de amigos”, advirtió. Esta
facilidad permite tener muy pronto mucha más intimidad y cercanía con el otro,
así como información.
A
pesar de esta visualización positiva, las redes sociales también tienen un lado
negativo, advirtió la psicóloga. “Las personas que pasan mucho tiempo en las
redes desarrollan situaciones ansiosas frente a la pareja, pues pueden checar
si la otra persona está en línea y no se comunica con ella”, apuntó.
Con
estas herramientas, quien vigila a la pareja se puede volver obsesiva y ejercer
un proceso de intrusión e incluso de violencia, que no respeta la privacidad
del otro.
La
experta agregó que quienes desarrollan un apego y ansiedad hacia su pareja son
las que tienden a usar las redes sociales de manera negativa.
Pese a
los nuevos estilos de las relaciones de pareja actuales, la gente sigue desando
casarse. “Somos seres sociales que buscamos para encontrar a otro. A veces nos
encontramos con alguien parecido a nosotros y en otras ocasiones con otras muy
diferentes que nos sacan de nuestra zona de confort o nos brindan aprendizaje”,
resaltó.
García
Meraz explicó que el fin de una relación de pareja comienza a verse no como un
fracaso, sino como una experiencia que muestra la fortaleza de los individuos.
“Cuando uno se encuentra con otro sigue siendo algo muy hermoso”, finalizó.
Fuente:
UNAM