Kevin Spacey compareció este
jueves ante una corte en Londres para enfrentar acusaciones de agresión sexual
presentadas por tres hombres, las cuales rechazó tajantemente.
Con semblante tranquilo y seguro, el actor de 62 años acudió voluntariamente a la Corte
de Magistrados de Westminster para una vista preliminar que duró cerca de 90
minutos en la que dio sus datos generales.
Y aunque no se le pidió que se pronunciara formalmente sobre las acusaciones,
su abogado, Patrick Gibbs, dijo que «el señor Spacey niega enérgicamente
cualquier ilegalidad en este caso».
El Magistrado Tan Ikram permitió a Spacey permanecer en libertad sin
condiciones, pero solicitó que entregara su pasaporte y durmiera en su
residencia londinense hasta su próxima comparecencia, prevista para el 14 de
julio y en la que tendría que declararse culpable o inocente.
«Tiene que responder a estos cargos si quiere seguir adelante con su vida.
«¿Dónde se va a esconder? Vive en Estados Unidos y es extraditable. Su
familia, su perro de nueve años están en Estados Unidos.
«Su trabajo requiere que vaya a reuniones, que se presente a castings, que
se reúna con directores y guionistas», defendió declarándose convencido de
que Spacey «seguirá compareciendo» ante la justicia británica.
En un comunicado publicado el mes pasado, Spacey dijo que acudiría a la corte
para enfrentar los cargos y que confiaba en que podría «demostrar mi
inocencia».
Spacey fue interrogado por la policía británica en 2009 por las acusaciones de
varios hombres de que les había agredido. El actor dirigió el teatro Old Vic de
Londres entre 2004 y 2015
Spacey ganó un premio de la Academia a mejor actor de reparto por la cinta de
1995 Sospechosos Habituales y otro a actor principal por la
cinta de 1999 Belleza Americana.
Pero su reconocida carrera se interrumpió de forma brusca en 2017 cuando el
actor Anthony Rapp le acusó de agredirle en una fiesta en la década de 1980,
cuando Rapp era un adolescente. Spacey niega las acusaciones.