Cd. de México 2022.- A una década de haber sembrado la semilla, Isaac Hernández puede jactarse de estar en tiempo de cosecha.
Un bailarín que pudo constatar la noche del sábado el gran poder de convocatoria que ha amasado a fuerza de talento y perseverancia, al ver un Auditorio Nacional repleto y el fervoroso recibimiento del público que celebró el regreso de su Gala Despertares 2022, interrumpida hace tres años por falta de apoyos federales.
Antes de dar inicio al espectáculo de poco más de dos horas, Hernández, de traje oscuro, sonriente, tomó el micrófono: «Si este proyecto existe es gracias a ustedes. Es un regalo para ustedes que siguen creyendo en las artes como herramienta de transformación social y de acrecentar el potencial humano», expresó.
Hernández se prodigó en él escenario, se mostró sublime en el dueto «Blake Works» de William Forsythe con Chrystyn Fentroy del Houston Ballet, una obra que solo había gozado el público europeo hasta ahora.
Ese ha sido uno de los cometidos del bailarín tapatío traer a México a grandes exponentes de la danza de las principales compañías como el English National Ballet, Royal Ballet y San Francisco Ballet.
Pero también le ha permitido mostrar otras expresiones contemporáneas como el electrizante trabajo de Ghetto Funk Collective de Ámsterdam, un grupo de danza urbana arraigada en la cultural musical del funk, el soul y el jazz o descubrir a Chey Jurado, coreógrafo y bailarín de danza urbana que estuvo deslumbrante con The Weight of Gold.
En el escenario, los hermanos Isaac y Esteban Hernández que han hecho de «My Way» su rúbrica, cosecharon una de las ovaciones más entusiastas de la noche. Un alarde de dominio técnico y expresivo, sellado en un abrazo fraterno sobre el escenario.
El apellido Hernández se ha vuelto una firma en el mundo del ballet con los hermanos, cuyas carreras convergerán en el San Francisco Ballet, al que regresa Isaac ahora como estrella del ballet y de la mano de su esposa Tamara Rojo, nueva directora de la compañía californiana.
Aunque se había anunciado la presencia en la gala de Rojo con Dust, ballet de Akram Khan, estuvo ausente en el programa de anoche. Tampoco apareció otra de las estrellas esperadas Natalia Osipova, bailarina principal del Royal Ballet de Londres, que estrenaría una obra en Despertares junto con el bailarín y coreógrafo Jason Kittelberg.
Los Lombard Twins, Martin y Facundo Lombard, actores, bailarines y directores originarios de Argentina a quien James Brown apodó «The Soul Boys» se apropiaron del Libertango de Piazzolla con lo que ellos han dado en llamar la «Free Expresion» y después, invitaron al público a un juego colectivo, en el que organizaron a las secciones para poner a prueba a sus habilidades rítmicas y corales.
Si Isaac Hernández, Premio Benois de la Danse, retomó la organización de las galas, fue en buena medida pensando en los jóvenes bailarines, cuyas carreras pudieron verse trastocadas por la pandemia que cerró los teatros y se ensañó con las artes, tan castigadas en lo presupuestal.
Quería inspirar a los jóvenes, ser un aliciente para animarse a calzar las zapatillas de ballet y ambicionar una carrera en el escenario y puede afirmarse que con el espectáculo de anoche no los defraudó.
El bailarín apeló al gozo de la danza, a la belleza del ballet y a cambio recibió la rendición de la audiencia.
Un intérprete que puede jactarse de haber contribuido a que el público local vuelva a posar sus ojos en la danza y animar vocaciones.
«Gracias por creer en mi trabajo y en Despertares«, concluyó.
